La paradoja del Real Zaragoza: no marca ni gana pero se aleja del descenso

El Real Zaragoza atraviesa un momento extraño en este final del invierno. Vive el peor momento en cuanto a resultados de la etapa Fran Escribá y, al contrario de lo que podría parecer, cada jornada que pasa aumenta su ventaja con la zona de descenso a Primera RFEF. Algo realmente paradójico para un equipo que arrastra ya cuatro jornadas sin ganar y apenas ha sido capaz de anotar dos goles en los últimos 630 minutos. 

El empate sin goles en Lugo después fallar hasta dos ocasiones muy claras supuso un jarró de agua fría para el equipo y su afición, que ve con angustia como el juego del equipo no evoluciona con el paso de las jornadas. Sin embargo, la derrota de la Ponferradina en casa ante el Cartagena (0-3) hace que el descenso pase a estar a seis puntos de distancia. Una distancia que, en realidad, es más de dos partidos si se tiene en cuenta que el Real Zaragoza le tiene ganado el golaverage a los leoneses tras el 1-2 cosechado en El Toralín en la primera vuelta y el empate sin goles, cómo no, que firmaron ambos equipos en La Romareda el pasado 30 de enero.

A falta de doce jornadas para finalizar la temporada, este escenario parece favorable para el Real Zaragoza. Sin embargo, no debe ocultar lo preocupante de la situación que vive la escuadra aragonesa. Ha sumado solo una victoria en los últimos siete partidos, es unos de los equipos menos en forma de Segunda (16º) con 5 puntos de los últimos 15 y arrastra un preocupante problema con el gol. Es cierto que las lesiones de Azón y Mollejo no le han ayudado en ese sentido, pero también lo es que Fran Escribá no ha sabido encontrar soluciones ante es problema. 

Al menos, el equipo ha sabido reforzar la parcela defensiva y pese a los accidentes ante Alavés y Málaga, ante los que encajó un total de siete goles, ha sabido dejar la puerta a cero en cuatro de los últimos seis partidos. Ello solo le ha permitido acumular seis puntos, una ganancia que gracias al momento de los equipos de la zona baja al menos le ha permitido poner una distancia prudencial con la zona roja de la clasificación.