La aragonesa Irene Samper, dispuesta a marcar una época con la selección

A pesar de que han pasado cuatro años de su primera llamada internacional con la selección española de fútbol sala, Irene Samper mantiene la ilusión intacta. Hay un halo de sorpresa en cada llamada de Clàudia Pons pues "es muy alto el nivel". No se trata de agradecimiento, pero sí de privilegio porque el esfuerzo llena un sueño al que aún le queda mucho recorrido: "Cada vez que voy es una alegría y me causa la misma emoción ahora que la primera vez. Ves que el nivel en esta liga es muy alto y, bueno, nunca sabes cuando será tu última vez", explica Samper para Aragón Deporte.

La zaragozana tiene claro lo que le hace una fija en la selección española: "La intensidad y, bueno, el hecho también de ser zurda ayuda bastante al equipo. A parte de la velocidad, yo soy una jugadora que le gusta mucho tirar por banda y es un factor que no muchas jugadoras tienen". La originalidad y el esfuerzo hechos jugadoras que dejan en carne viva una ilusión: seguir cosechando triunfos con España. Aún está muy caliente el Europeo que consiguió en 2019. Una medalla que adornará su palmarés para el resto de su vida y que busca compañeras. 

En ésta ocasión el reto son dos amistosos de preparación para el próximo Europeo, aunque un doble enfrentamiento con Portugal tiene poco de eso: "Jugar con la selección es una motivación extra pero jugar contra Portugal pues todavía más. Al final siempre hay mucha rivalidad, son partidos bastante intensos". Y es que formar parte de una de las mejores selecciones del mundo hace que la exigencia se desboque.

A nivel de clubes, en el Burela Pescados Rubén es donde la ala aragonesa ha encontrado el camino adecuado para seguir progresando tras llegar este pasado verano. "Yo en Alcorcón entrenaba la mitad de lo que entreno aquí. Y, bueno, es todo profesional, tanto a nivel de entrenamientos como de cuerpo técnico...".

A sus 23 años Irene lo tiene todo para marcar una época en la selección.