Gran Canaria, siguiente oportunidad para Casademont Zaragoza

Tras certificarse la eliminación matemática del equipo en la fase final de la Liga Endesa con la derrota ante Andorra, todos pusieron la mirada sin tristeza y sin titubear en el siguiente partido. Porque Casademont Zaragoza quiere irse de este extraño final de temporada con un triunfo al menos que premie la buena temporada del equipo y el trabajo de los jóvenes en este mini torneo con el que se cierra la temporada. El más claro fue Robin Benzing tras el partido del pasado lunes: "No hay que estar triste sino concentrados en lo que queda. Vamos a luchar por sumar una victoria, pero si no lo logramos no es el fin del mundo". Una victoria que el equipo va a buscar este miércoles ante Gran Canaria (15:30 horas).

Y no lo es porque este equipo ha completado una temporada soberbia que ahora queda oscurecida de manera injusta por una fase final en la que ha sido el más perjudicado por las bajas. A Casademont Zaragoza se la han ido escapando las opciones por la exigencia física de esta competición. Valencia en menor medida y Andorra después, le birlaron la victoria a los aragoneses corriendo y apostando por el físico. Una estrategia a la larga efectiva ante un equipo muy justo en la rotación.

Pese a todo, Casademont Zaragoza sigue manteniendo la ilusión del primer día. No ha sido fácil afrontar este torneo en inferioridad de condiciones y seguramente eso haya afectado al grupo en el plano psicológico, pero el equipo sabía desde el primer que pese a esa desventaja iba a luchar por hacer el mejor papel posible. Y en esa filosofía, el objetivo para este miércoles es superar a un Gran Canaria que todavía mantiene vivas sus opciones de clasificarse para las semifinales.

Pese al desgaste de los últimos tres partidos en apenas seis días, Porfirio Fisac tiene disponibles a todos sus jugadores. Se espera que de nuevo tengan un papel importante los más jóvenes, especialmente Jaime Pradilla, el jugador de la Generación Z que más está sorprendiendo en esta fase final.