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Ganar o ganar

El Huesca juega ante el Celta en El Alcoraz la primera de las finales que le restan

Juan Pablo Montaner /
La plantilla del Huesca agradece a su afición el apoyo en el Santiago Bernabéu.
icono foto La plantilla del Huesca agradece a su afición el apoyo en el Santiago Bernabéu.

La visita del Celta de Vigo al Alcoraz esta noche (20:30 horas) marcará un antes y un después en esta recta final de liga para el Huesca. Al equipo oscense no le vale otra cosa que no sea ganar. Y aun la victoria puede que no le sea suficiente, pero ese es un escenario que se resolverá en un futuro. Ahora lo importante es mirar a un Celta de Vigo que también llega exigido a la cita de esta noche y al que el Huesca debe ganar para seguir alimentando las opciones de permanencia en la Primera División.

Decía Francisco en la previa que el equipo se encuentra ante el partido más importante de la temporada. El duelo que abre la puerta a la esperanza o la trampilla que lleva al infierno. Una cita que el equipo ha tenido que preparar en apenas dos días con las buenas sensaciones que le dejó su visita histórica al Santiago Bernabéu. Un partido en el que equipo no mereció volverse de vacío y que, pese al mal sabor de boca, ha reactivado la moral del grupo. La mejor medicina para un Huesca que en las últimas jornadas había perdido el buen paso que le había llevado a estar a apenas tres puntos de la permanencia.

La situación se ha complicado con las tres derrotas consecutivas ante Getafe, Alavés y Real Madrid. El empate del Villarreal ayer martes ante el Barcelona tampoco ha ayudado, ya que eleva la frontera de la salvación hasta los 8 puntos. Vuelta al axioma inicial: hay que ganar o ganar. Misma situación que un Celta que también se encuentra en apuros. Los gallegos abren el descenso con 28 puntos y llegan a Huesca tras frenar su caída libre el pasado fin de semana al ganar al Villarreal 3-2 en un partido de infarto. La figura de Iago Aspas, recuperado para la causa celtiña el pasado fin de semana tras una larga lesión, se presenta como la gran amenaza para el Huesca. El gallego le hizo dos goles al Villarreal y llega al Alcoraz con sed.

Para frenarle, Francisco seguirá apostando por la defensa de cinco que permitió la reacción del Huesca, aunque en las últimas jornadas ha concedido más goles de los necesarios: ocho en tres partidos. La duda para el técnico es si mantener a Yangel Herrera en el lateral derecho, donde cumplió con creces en el Bernabéu o si devolver al venezolano al mediocampo para acostar en el lateral derecho a Ferreiro. La otra gran duda está en el ataque. La conexión Chimy-Cucho funcionó bien ante el Real Madrid, aunque Enric Gallego podría ser una solución más apta para esta cita de altura ante el Celta.

Sea como fuere, el Huesca necesita goles y sumar tres puntos que le dejarían aún lejos de la permanencia, pero con las opciones todavía intactas de completar la machada.