España se luce y disfruta en un ilusionante estreno (7-0)

España se gustó y disfrutó en su estreno mundialista en el estadio Al Thumama. Como liberados tras la espera y espoleados tras el tropiezo de Alemania ante Japón que había sacudido el fútbol internacional una hora antes, el conjunto de Luis Enrique se dedicó a tocar y a disfrutar en un 5-0 para recordar. Rapidez en el toque, jugadas técnicas y combinativas y en un estético baile que desarboló a una aturdida Costa Rica. Goleada para empezar y para poner la primera huella en el camino hacia los octavos. Habrá que ver el ruido que hace el partido, porque si bien todavía no está nada hecho, el estreno ilusiona.

Una puesta de largo que empezó con muy buenas resonancias. Un globo de Pedri por encima de la defensa encontró a un Dani Olmo que se quedó a centímetros de gritar gol tras conectar de lujo con el balón. El talentoso canario volvió a sacarse un pase de la chistera, esta vez a Asensio, que rozó el primero. A la tercera llegó el premio al fútbol combinativo que estaba avasallando a los ticos: una sucesión de pases en la frontal que volvió loca a la defensa rival y que acabó con un bonito toque de Gavi a un Dani Olmo que se deshizo de su par con un toque de calidad y una definición perfecta. El 1-0 siguió dándole alas a una España que no paraba de tocar en campo contrario. El dominio seguía dando sus frutos: en el minuto 21 Jordi Alba encontró a Asensio para que ejecutara a su excompañero Navas. No se conformaba España, que en medio de un rondo eterno en campo contrario picaba sin disimulo. El tercero volvió a llegar sin piedad: Jordi Alba cayó en el área pisado por Duarte y el trencilla Abdulla sancionó penalti. Ferrán transformó con precisión clínica. Con picos del 86% de posesión, Asensio aún pudo marcar el cuarto. Disfrutaba una España que se retiró a los vestuarios al descanso entre sonrisas. 

En la segunda parte la tónica fue exactamente la misma. Un rondo infinito que tuvo su premio en el 55: Ferrán fue el más listo y se deshizo a la parte de Bryan Oviedo y Keylor Navas para poner el 4-0, su segundo en la lista. Acto seguido Morata entró por el joven barcelonista en busca de algo del duende que había dejado. Entre cambios y posesión España fue perdiendo poco a poco la magia del inicio, pero fue un espejismo. Koke, Nico y un Balde que debutó en la mejor cita entraron para darle descanso a Asensio, Busquets y Jordi Alba. En el minuto 75 España volvió a acelerar: Morata encontró a un Gavi que marcó un gol espectacular desde fuera del área, pegadito al palo.

España era una piña y a Luis Enrique le salía todo. No en vano, el recién entrado Carlos Soler marcó el sexto en el 90 tras una jugada de Nico por la derecha; en el 93, Morata se desmarcó a la perfección tras una pared con Olmo para poner el séptimo y definitivo tanto. 15 tiros totales, ocho de ellos a puerta, 82% de posesión y una actuación coral para recordar.