En busca de la calma

El Real Zaragoza se enfrenta esta noche (21:00) a uno de los partidos más trascendentales de este comienzo de temporada en La Romareda. Tras acumular siete partidos sin ganar después de la derrota por la mínima frente al Tenerife, y la destitución de Rubén Baraja, el conjunto blanquillo se ha enfrentado a una de las semanas más difíciles de este curso. 

La temporada pasada, el Oviedo visitó el estadio municipal zaragozano en la jornada 40, y se llevó los tres puntos tras ganar por 2-4 con los goles de Obeng, Sangalli, Bárcenas y Ortuño. Ayer, los de Iván Martínez completaron su último entrenamiento por la tarde, y en la rueda de prensa, el aragonés aseguró que convocó a 21 futbolistas. 

Enfrente, el Real Zaragoza se encontrará con un Real Oviedo que viene de ganar sus dos últimos encuentros, frente al Castellón en casa, y frente a Las Palmas a domicilio. Además, entre sus filas se encuentra Simone Grippo, que disputó 57 encuentros con el Real Zaragoza. 

Un encuentro en el que Iván Martínez cumplirá uno de sus sueños al dirigir al primer equipo, como reconocía ayer en rueda de prensa. El nuevo técnico aseguró que su objetivo "no llega más allá de ganar y sumar los tres puntos". Además, Iván explicó que habrá un cambio en el estilo de juego para "adaptarnos a nuestros jugadores y a nuestro rival. Buscaremos contrarrestar sus cualidades e ir sobre sus defectos". 

Una de las cosas donde más ha hecho hincapié es en el estado anímico de los jugadores: "El positivismo ha crecido, estamos convencidos de que harán un buen partido y confiamos en que los once estarán con alta concentración, motivación, porque la afición merece una alegría por parte del equipo". La nota negativa la ponen las bajas, ya que Iván Martínez no puede contar con 8 de los jugadores entre las bajas y los convocados con sus respectivas selecciones.