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El Zaragoza busca derribar la barrera

El equipo recibe al líder en un duelo que mide su reacción

Juan Pablo Montaner /
El Real Zaragoza regresa esta tarde a La Romareda.
icono foto El Real Zaragoza regresa esta tarde a La Romareda.

Partido importante en La Romareda. El Real Zaragoza se mide al líder con la obligación de seguir sumando y la esperanza de continuar recortando distancias con la zona alta. Un partido ideal para medir la reacción de un equipo al alza desde la llegada de Víctor Fernández. Un partido ideal para derribar la barrera que impide, por el momento, soñar con la posibilidad real del ascenso.

Decía el técnico en la previa que la diferencia entre Albacete y Zaragoza no es la que marca la clasificación. Pero lo cierto es que 18 puntos separan a dos equipos en una dinámica quizá cercana en este momento. El Albacete se presenta en La Romareda como líder y con la vitola de segundo mejor visitante de la categoría (21 puntos, solo superados por el Granada -22-). Los manchegos son también el segundo equipo más goleador de Segunda a domicilio (16 tantos en 12 partidos), solo superados por un Zaragoza que ha marcado 18 dianas como visitante.

Pese a esa buena dinámica, el Albacete tendrá que luchar contra una estadística de esas que el fondo pesan: no ha ganado nunca en La Romareda en sus visitas en Segunda División. En cinco visitas en la categoría de plata acumula cuatro derrotas y un empate, una dinámica que el Real Zaragoza quiere que siga vigente tras el duelo de esta tarde.

Víctor Fernández reconocía en la previa que el equipo sigue arrastrando problemas físicos y que eso puede llevarle a variar en alguna posición. Sea verdad o una estrategia para confundir al enemigo, lo cierto es que cuenta con bajas importantes como la de Zapater o Papunashvili, a los que se ha unido a última hora Alberto Soro, que será duda hasta última hora por problemas en un tobillo.

Pese a los contratiempos, el Real Zaragoza buscará esta tarde (18:00 horas) una victoria que le permita seguir soñando con la parte alta de la clasificación. Un triunfo que refuerce su momento y que demuestre al resto de rivales que, pese a la distancia, el equipo aspira a colarse finalmente en la zona noble de la tabla a final de temporada. Un triunfo que reforzaría la fe del equipo y que permitiría derribar la barrera de los cautos para instaurar un estado de esperanza.