El Real Zaragoza quiere romper la maldición de otoño

Es desgraciadamente un tema que se repite desde hace innumerables años: el apagón de otoño. El Real Zaragoza sufre un bajón recurrente conforme se apagan las sensaciones de la pretemporada y avanza el curso. Los meses de octubre y noviembre le sientan mal al equipo aragonés. Es cuando los proyectos recién iniciados comienzan a coger vuelo y, en un club con tanta exigencia como el blanquillo, más de un entrenador ha caído víctima de la maldición otoñal. Ahora, los de Juan Carlos Carcedo deben demostrar que pueden sobreponerse a la estadística y cuadrar las piezas de un equipo que no ha comenzado demasiado bien: nueve puntos en ocho partidos. 

Real Oviedo (casa), Racing (visita a Santander en la jornada intersemanal), Villarreal B (La Romareda), Granada (Los Cármenes) y Tenerife (otra vez fuera) son los cinco partidos de un intenso octubre. Posteriormente, se saludará noviembre recibiendo al FC Andorra. ¿Cómo fue los anteriores años? No demasiado bien.

El equipo aragonés se quedó sin ganar el año pasado (todo fueron empates desde el cinco de septiembre hasta que le vencieron por 0-1 al Burgos el 4 de noviembre); en 2020 se le venció 1-0 al Albacete con un gol de Nárvaez sobre la bocina, pero fue un espejismo: no se volvió a ganar hasta el 6 de diciembre con Iván Martínez, que sería destituido poco después (había sido el sucesor de Rubén Baraja). Ni siquiera con Víctor Fernández se tuvo un octubre tranquilo: la victoria ante el Numancia por la mínima con un gol de Eguaras fue la única luz de un octubre muy complicado tras un inicio liguero impoluto. 

En la temporada 18-19, Idiakez empezó con buenas sensaciones en agosto que se fueron difuminando: una derrota ante el Almería a mediados de septiembre fue el inicio de todos los males, que se llevaron por delante a Idiakez y posteriormente a su sucesor Lucas Alcaraz. No se volvió a ganar hasta el 4 de noviembre, y fue un espejismo: la siguiente victoria sería ante el Extremadura el 22 de diciembre, en el primer partido de Víctor Fernández.

Un curso antes tampoco le fue demasiado bien a un Natxo González que solo se llevó cuatro alegrías en todo el otoño, ante Lorca FC y Numancia en octubre; Rayo Vallecano en noviembre; y Sporting en diciembre. En los años anteriores, Luis Milla cayó en octubre; Popovic empezó a recibir críticas furibundas también en aquellos meses; Víctor Muñoz fue despedido en noviembre; y Paco Herrera empezó a verle las costuras a su equipo en un otoño de duras derrotas ante Real Jaen, Sabadell o Eibar. Y es que el otoño -con octubre como punto rojo- es la estación del año más dramática para el zaragocismo.