Publicidad

El Real Zaragoza pierde el norte (1-0)

El equipo pierde en Montilivi y se cae de la zona de ascenso directo a falta de cinco jornadas

Juan Pablo Montaner /
Los jugadores del Girona celebran el gol de Stuani. Foto : LaLiga
icono foto Los jugadores del Girona celebran el gol de Stuani. Foto : LaLiga

El Real Zaragoza se ha caído del ascenso directo. Sea por el parón de tres meses, porque ha perdido el punto físico, porque se le ha nublado el fútbol o porque la cabeza ya no le da, lo cierto es que el equipo ha complicado sus opciones de ascenso directo. Seguramente esto no hubiera ocurrido con el viejo fútbol, pero la realidad es la que es y la derrota ante el Girona (1-0) le ha descabalgado de la zona noble. El equipo ha dejado escapar cinco puntos de ventaja en seis jornadas y las sensación es que su caída podría ser mayor. Mal panorama.  

El Real Zaragoza se presentó en Montilivi con cinco novedades en el once con respecto al derbi. Vigaray y Puado regresaron a la titularidad tras sus lesiones, Igbekeme y Clemente suplieron a los sancionados y Burgui supuso un refresco en la banda izquierda. Con esas novedades, el Real Zaragoza pareció iniciar con el control del balón en un plan que resultaba extraño a tenor de sus anteriores compromisos a domicilio. Pronto ese panorama cambió hacia lo habitual y el Girona tomó el mando del encuentro ante un rival algo perdido sobre el césped. Con el timón de Samu Sáiz, el equipo catalán puso en peligro al Zaragoza con varias acciones de Borja García, un quebradero de cabeza constante, y la amenaza de Stuani, pichichi de la categoría, que pese a su discreto primer acto rozó el gol en una vaselina.

El equipo aragonés apenas avisó con un disparo lejano de Burgui en el minuto 21. Dani Torres parecía el único argumento sólido del Zaragoza, con un encuentro más que correcto en defensa, cerrando toda clase de espacios con un derroche físico que le convirtió en uno de los más destacados. Tras la pausa de hidratación, el partido se animó. Las palabras de Víctor Fernández reanimaron a un Real Zaragoza que buscó con más peligro la meta de Riesgo. El Girona no se quedó atrás y respondía a los golpes con acciones de peligro que no supieron concretar.

El partido parecía muy abierto de cara al segundo acto y esas sensaciones se confirmaron con un comienzo eléctrico. Primero Luis Suárez se quedó a milímetros de cazar un centro raso de Puado y minutos después Stuani remató a cabeza a placer en el área zaragocista, pero su remate se fue desviado. No falló el uruguayo en el minuto 57, cuando convirtió un penalti infantil de Clemente que él mismo había provocado. Un gol que ponía el partido muy cuesta arriba. Pudo ser peor en un segundo penalti señalado por Milla Alvendiz por una supuesta mano de Puado en un lance en el que realmente el balón le dio en el costado. El colegiado y el VAR tardaron más de 5 minutos en deshacer un entuerto evidentísimo. Esas cosas del fútbol moderno...

En la casi media hora que le quedaba por delante, el equipo sabía que tenía la obligación de ir al menos a por el empate, pero el ritmo del equipo no invitaba a pensar en que pudiera lograrlo. Lento en la salida del balón, sin crear peligro claro y temblando cada vez el Girona se acercaba a la línea de tres cuartos. Así, el partido se fue consumiendo sin que el Real Zaragoza pudiera al menos armar una ocasión de peligro. Y así, se cayó de la zona noble de la clasificación.

Ficha técnica:

Girona: Riesgo; Maffeo, Juanpe, Ignasi Miquel, Mójica; Granell, Gumbau; Borja García (Diamanka, 90+2), Samu Sáiz (Valery, 78'), Aday (Gallar, 87') y Stuani.

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray (Delmás, 74'), Atienza, Clemente, Nieto; Dani Torres, Igbekeme (Soro, 69'), Guti, Burgui (Alex Blanco, 74'); Puado (Linares, 74') y Luis Suárez.

Goles: 1-0, Stuani, 57'.

Árbitro: Milla Alvendiz. Amonestó a Aday Benítez (6'), Ignasi Miquel (8'), Dani Torres (37'), Gumbau (79'), Luis Suárez (90+4') y Gallar (90+6).

Fotografías

Fotografías