El Real Zaragoza crece desde la solidez defensiva

El Real Zaragoza sumaba este domingo ante el Albacete su primera victoria del curso. Lo hacía en un partido feo, de los que poco gustan al aficionado, pero en el que se pudieron confirmar algunos de los que apuntan a ser sus signos de identidad este curso. El equipo está creciendo desde el bloque y, sobre todo, el trabajo defensivo. Esa será sin duda una de sus claves, como lo fue el Tenerife de Rubén Baraja tras el parón por la pandemia del Covid-19.

Quizá resulta pronto para establecer comparaciones, más teniendo en cuenta que el equipo ha jugado dos partidos menos que la mayoría de sus rivales, pero los datos demuestran que ahora mismo el Real Zaragoza es cuarto equipo menos goleado de la categoría. Solo ha recibido los dos goles que le hizo Las Palmas en el estreno de la temporada. Desde entonces, Cristian Álvarez acumula 188 minutos sin ver el balón dentro de su portería y solo Espanyol (sin recibir goles en cinco jornadas) y Sporting de Gijón y Mallorca (solo han recibido un tanto) mejoran los registros de los aragoneses en cuanto a goles en contra.

En este Real Zaragoza prima el repliegue y el esfuerzo colectivo en defensa. En las tres jornadas precedentes apenas ha concedido ocasiones claras a sus rivales. De hecho, los dos goles encajados llegaron dos disparos lejanos. Esta apuesta por proteger la portería propia tiene como contrapartida el problema que tiene el equipo para conectar con sus delanteros, que en algunas fases del juego apenas entran en contacto con el balón, con lo que les resulta complicado poder generar ocasiones de gol. Un detalle en el que intentará trabajar Rubén Baraja, que busca construir un equipo desde la solidez defensiva.