Publicidad

El Diocesano ahonda más en la crisis del Real Zaragoza (1-0)

El conjunto blanquillo ha caído eliminado de la Copa del Rey tras un gol de penalti en la primera mitad dejando sensaciones muy negativas

Aragón Deporte /
Giuliano Simeone durante el encuentro de este domingo. Foto: Twitter Real Zaragoza.
icono foto Giuliano Simeone durante el encuentro de este domingo. Foto: Twitter Real Zaragoza.

La nueva era del Real Zaragoza con Fran Escribá al mando comenzaba este domingo en un partido trampa ante el Diocesano de Segunda RFEF. El conjunto aragonés afrontaba el encuentro con las ilusiones renovadas y la intención de poder salir de la difícil situación que atraviesa, pero en un partido que era trampa. Y así ha sido. Pese a las dos categorías inferiores de su rival, un gol de penalti les ha permitido tomar ventaja en el marcador y defender el resultado, algo que se ha mantenido hasta el pitido final, ahondando más en la crisis del conjunto blanquillo.

Con un once que podría perfectamente ser el titular en liga, saltaba al césped el Real Zaragoza. En el comienzo del encuentro, sería el conjunto maño el que llevase el dominio pero sin ocasiones destacadas sobre la meta rival. Tendría algún acercamiento el conjunto extremeño, pero sería a partir del minuto 20 cuando el conjunto blanquillo tendría dos ocasiones claras. Zapater cogería un rechace en el área que mandaba alto y en la siguiente jugada un disparo de Mollejo obligaba a intervenir al guardameta cacereño. Sin embargo, cuando mejor estaba el equipo de Escribá, Ratón iba a cometer un penalti flagrante tras una dura entrada en el área. Desde el punto fatídico, el equipo extremeño transformaría y pondría el 1-0 sin casi merecimientos. Dejaría en shock en gol al equipo blanquillo, pero buscaría el empate antes del final, algo que no conseguiría. Solo Gueye iba a crear algo de peligro junto con el desborde de Mollejo, pero sin nada que inquietase al meta rival. Llegaba así al descanso el conjunto aragonés en un partido en el que se marchaba perdiendo ante un rival inferior y que se lo iba a poner muy complicado en la segunda mitad.

Tras el intermedio, Escribá daría entrada a Bermejo y Vada con el objetivo de meter más calidad ofensiva y poder jugar más entrelíneas. Y así iba a ser, porque el Real Zaragoza iba a salir como un huracán en busca del empate. Dos disparos antes del minuto 60 pudieron igualar la contienda, pero Cordero primero y después un tiro que se marchaba rozando el palo, evitarían el gol zaragocista. Pese a la insistencia, no conseguía marcar el equipo de Escribá, que se le empezaba a acabar el tiempo. Pediría penalti Bermejo en una acción dudosa que el colegiado no señalaría, y eso provocaría más desesperación. La ansiedad de los últimos partidos iba a hacer que se precipitasen los aragoneses. A punto estuvo de llegar Francés a un centro lateral de Zapater pero el esférico se marchó por línea de fondo. Finalizaría con 1-0 el partido con un Real Zaragoza impotente, una roja a Álvaro Ratón por protestar y un Diocesano feliz, que ahonda todavía más en la crisis del Real Zaragoza.