Casademont se desahoga contra Baskonia en una noche mágica (97-79)

No es una inocentada, sino un orgullo. Casademont Zaragoza tenía mucho baloncesto dentro, era cuestión de sacarlo. Y de estar dispuesto a sacar el coraje en cuanto su rival de prestigio, el Baskonia, mostrara debilidad. Todo con tal de espantar los monstruos y fantasmas de los últimos meses. Así se ganó (97-79) un auténtico partidazo. Contra Baskonia el Casademont fue un torbellino en ataque y un equipo fiable en defensa. Todos dieron lo mejor de sí en una digna despedida a un 2021 de locos. Como de locos fue la tarde; previsto para las 19:00, se aplazó a las 22:00. Cosas del covid. Pero todo salió bien. Eso, y que Yusta y Cook ya están en forma; que Mobley y Bone están cada vez mejor; que Waczynski es un auténtico general. 

Un gran triple de Radoncic y un Baskonia fallón en los primeros instantes dejaron entrever que podía ser una gran noche. Mobley prolongó el buen inicio con una bonita canasta para poner el 5-0, que contrarrestó Granger con un tiro de tres. Baldwin empató en un suspiro. 5-5, punto de inicio de partido que el propio norteamericano se encargo de desnivelar. Yusta rompió el parcial de siete vasco para empatar a siete en lo que estaba siendo un inicio frenético de partido. Sin apenas interrupciones en el ecuador del primer cuarto Enoch probó con un tiro de tres, respondido por Mobley. 12-12 ante una Marea Roja que disfrutaba. Los minutos volaban sin faltas, cambios, tiempos muertos, por lo menos durante ese inicio de los que hacen afición. Radoncic brillaba, y Bone y Thompson se encargaban de subir el marcador hasta un 21-12 provocado por un parcial mágico de más nueve. Font y Hlinason también dejaron su impronta en la rotación para que el equipo se marchara al final del primer cuarto con un mágico y esperanzador 28-15. Fiable atrás y excelso en ataque. 

Como si en el porche de su casa estuviera, Waczynski coló un maravilloso triple para encarar el segundo cuarto. Eso sumado a dos tiros libres de Hlinason engrandeció la ventaja ante un Baskonia destrozado, grogui. Tal vez producto de su caótica tarde en el Día de los Inocentes, el equipo vasco se mostraba errático y desdibujado. Eso enardeció a los rojillos. Waczynski, con un gran mate, puso el más 19. Eran minutos de espectáculo. Como queriendo exorcizar todos los monstruos de los anteriores meses, todas las derrotas duras, Casademont no paraba. En el ecuador del cuarto ya ganaban por 22 puntos. Mención aparte merecen Cook y Yusta... cómo los ha echado de menos el equipo rojillo durante estos meses. Misma ventaja que a tres minutos del descanso, cuando Mobley puso el 44-23. Al Casademont le salía todo de la mano de un Matt tremendo. El estadounidense llegó al final del parcial con 18 puntos en su haber. Así, al descanso se llegó con un gran tapón de Yusta y el resultado de 52-26.

Casademont salió intenso al tercer cuarto atrás. Con Bone trabajando a destajo, Casademont tardó en inaugurar su marcador. Baskonia empezó a acercar de la mano de Baldwin y Rokas. Pasaban cuatro minutos y el parcial era de siete puntos. ¿Había partido? En todo caso, tocaba espabilar a 17 minutos del final. Un doble de Yusta y un triplazo de Thompson devolvieron las aguas a su cauce. Tranquilidad. Radoncic, el héroe de la noche Mobley (gran triple) y Bone subieron el marcador a 29. Bullía un Príncipe Felipe encendido, con un gran ambiente pese a la insospechada hora de inicio de partido. Baskonia espabiló un poco en una recta final de cuarto que dejó bonitas imágenes, como un plástico canastón de Yusta tocando canasta. También para que Cook repartiera juego, que Hlinason recuperara, que Font brillará en los pocos minutos que disponía. La relajación, normal, de los rojillos, hizo que los vascos se fueran al último cuarto con una desventaja de 20 puntos. 70-50, y Casademont tenía el partido casi en la mano.

Hlinason, con un canastón, Waczynski en plan general con un triplazo... impidieron cualquier tipo de insumisión del Baskonia. Y vendría bien... porque los últimos minutos fueron para asegurar el marcador, ante un rival que al no tener nada que perder empezó a jugar mientras Casademont especulaba. A base de situaciones individuales y a la heroica se lanzaron los vascos, con Wade y Marinkovic en racha. Un triple de Rokas a falta de siete minutos les acercaron a 11 puntos. Baldwin, con el siguiente triple, le puso el temblor en el cuerpo a la grada. El propio Baldwin cometió una falta que le vino muy bien a los locales; lo mismo que un canastón de Radoncic.

A un minuto y media se ganaba por once puntos cuando Cook le puso la guinda al pastel. La gente en pie orgullosa aplaudió el triple del veterano montenegrino. Y es que se iba a disfrutar y celebrar hasta el último segundo de un partido que acabó 97-79. Ya llueve menos para un Casademont que empezará 2022 con esperanzas renovadas. 

Ficha técnica:

Casademont Zaragoza: Bone, Mobley, Yusta, Thompson, Radoncic. También jugaron Hlinason, Cook, Aleix Font, Van Wijn

Baskonia: Granger, Baldwin, Rokas, Tadas y Enoch. También jugaron Nkonko, Landry, Peters, Fontecchio, Sedekerskis

Parciales: 28-15; 24-11; 18-24; 27-29