Babacar Seck, tras su oro en los Juegos Mundiales: "Todavía ni me lo creo"

En ocasiones el destino guarda guiños insospechados. Babacar Seck se quedó sentado viendo cómo despegaba el avión con destino a los Juegos Mundiales de Estados Unidos, pero la lesión de uno de sus rivales extendió un pasaje a su nombre. Así, casi de rondón, se le presentó una página en blanco que, a golpe de combate, escribió con letras de oro. El karateca aragonés saborea de nuevo el éxito al derrotar en la final de +84 kilos al croata Andjelo Kvesic. "Todavía ni me lo creo porque era un gran evento y ganarlo para mí es como... ¡Guau!”.

No hay mejor expresión para describir esta medalla de oro. Su apretada agenda le impide entrenar el tiempo que requiere un profesional. El año pasado el kárate dejó de ser una disciplina olímpica y Babacar se vio obligado a alternar el kimono con el uniforme de vigilante de seguridad. Aún así, impone su autoridad dentro y fuera del tatami. "Esta temporada está saliendo bien no estando en las mejores condiciones… Estás todo el rato de pie, con las piernas cargadas y hacer todo eso en esta temporada, todo lo que he logrado, la verdad que una temporada increíble”

Babacar supera las dificultades con la misma soltura con la que despacha a sus rivales. Su sueño es alzar el cetro mundial. "Ahora vamos a descansar para cargar las pilas porque lo que viene es muy fuerte y queremos quedar Grand Winner del Circuito Mundial, que ahora vamos primeros”, explica a Aragón Deporte. Babacar Seck es el ejemplo de que los sueños, a base de trabajo y esfuerzo, se cumplen.