Viajar nos cambia, altera y transforma

Dentro del programa Visiona Huesca, la exposición Geografías del viaje, comisariada por Pedro Vicente, se aproxima al acto de viajar como un proceso de cambio, alteración y transformación, como un desplazamiento temporal o definitivo de la identidad, no solo personal, sino también del territorio visitado o abandonado, un desplazamiento del que siempre se sale trasformado.

El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, en su libro Tristes trópicos, proclamó el fin del viaje: ya no existían lugares no transitados ni encuentros posibles con el otro. Había que buscar una forma de que viajar volviera a tener interés. La importancia residía entonces en el relato, en la narración, en lo subjetivo, en el yo, en la construcción de su identidad y la relación con el otro.

Las obras incluidas en Geografías del viaje se podrían estructurar en tres secciones o apartados. Un primer apartado estaría formado por los artistas Ricardo Calero, Ouka Leele y Vicky Méndiz, que exploran diferentes aspectos del viaje como proceso de búsqueda y transformación personal, como tránsito en el que, desde perspectivas muy distintas, lo plantean como un dispositivo simbólico y como elemento literario.

Un segundo bloque de las obras incluidas en la exposición parte de la idea del viaje como elemento fundamental en la construcción de la identidad tanto individual como colectiva y elemento transformador no solo del individuo, sino también del territorio. En este apartado se encuentran una selección de fotografías de la Farm Security Administration y los artistas Rein Jelle Terpstra y Cristina de Middel. Estos proyectos funcionan como productores culturales, constituyendo a los individuos en ciudadanos conectados a una identidad y memoria colectiva y nacional que definen las suyas propias a través de la práctica visual, en la que la búsqueda del otro en el viaje es irremediablemente la búsqueda de uno mismo.

El tercer bloque de artistas incluye los trabajos de Adrian Paci, Francis Alÿs y el colectivo Multiplicity, para quienes el viaje es entendido como una serie de  encuentros y desencuentros y de espacios de lectura y significación cultural que dependiendo del origen del viajero tendrán un desenlace u otro.

Los proyectos incluidos en la exposición Geografías del viaje  pretenden mostrarnos que el viaje nos transforma desde lo imaginario pero también desde lo real, y nos acaba definiendo el límite con el otro y con la alteridad que define al otro. De ese viaje salimos transformados, abandonamos el hogar, nuestra casa, el confort de lo conocido para adentrarnos en lugares que no conocemos, en los que tenemos que enfrentarnos a nuevas formas de vida, pero también a nosotros mismos. Porque el viaje, en todas sus formas, implica un encuentro, un desplazamiento, inevitablemente, con uno mismo.

El viaje, que deja atrás la rutina y lo cotidiano, lo espacial y lo temporal, implica que hay algo más allá de cada frontera que se cruza, nos previene de la diferencia entre lo conocido y lo ignoto, entre el confort de lo sabido y la ansiedad de la incertidumbre, para finalmente encontrarnos con nosotros mismos. Del viaje salimos o llegamos siempre transformados, pero del viaje además salimos desplazados, el hecho de cruzar una frontera nos descoloca, nos sitúa en otro momento y espacio. El viaje no solo separa un aquí de un allí, sino también un antes de un después.

La exposición se acompaña de una publicación que reúne todos los proyectos de los artistas que participan y varios textos críticos realizados por Pedro Vicente, Juliana González-Rivera, Patricia Almárcegui y Johanna Caplliure.