Un recorrido por el patrimonio industrial abandonado

Entre molinos, harineras, fábricas de hilado y de producción eléctrica y construcciones destinadas a la extracción y transformación minera, Aragón cuenta con un patrimonio industrial abandonado muy rico y, en ocasiones, desconocido. 'Unidad móvil' propone en “Industrias abandonadas”, un viaje para conocer el estado de conservación de este patrimonio y qué trabajos se están realizando para no perderlo. El programa muestra lugares de la comunidad que están realizando inventarios para resaltar el valor patrimonial de estas industrias y su potencial turístico y cultural.

Conseguir una nueva vida para la Central Térmica Teruel en Andorra. Ante el proyecto de demolición presentado por Endesa, se ha puesto en marcha una iniciativa respaldada por una veintena de colectivos y particulares que solicita mantener el edificio como patrimonio industrial. Un equipo de 'Unidad móvil' se desplaza a Andorra para hablar con algunos de los miembros de esta plataforma que reclaman que se tenga en cuenta el valor de las infraestructuras, entre las que se encuentra la cuarta construcción más alta de España, la chimenea de 343 metros.

Solo en la provincia de Teruel hay localizadas seiscientas instalaciones industriales abandonadas. Muchas de ellas se encuentran en la comarca del Matarraña. Un equipo de 'Unidad móvil' viaja a Valderrobres para conocer a Luis Romero, geógrafo de la Universidad de Valencia y encargado de hacer un inventario de patrimonio industrial. Acompaña a un reportero del programa a visitar una de las fábricas más desconocidas de la zona, llamada “La Bonica”. De aquí, se desplazan a Beceite, ya que en este pueblo llegó a haber hasta nueve fábricas de papel. Allí visitan una de ellas reconvertida en hotel.

En la provincia de Huesca también hay patrimonio industrial abandonado. En Sariñena, un equipo de 'Unidad móvil' entra en la Harinera de Monegros, construida en 1949 y activa hasta 2012. Su actual propietario enseña a una reportera del programa el estado en el que se encuentra el edificio y todo lo que contiene en su interior: un extraordinario conjunto de maquinaria molinera.

En la localidad de Cantavieja están luchando para que su patrimonio industrial hidráulico no caiga en el olvido. Hasta nueve molinos rodean esta localidad de la comarca del Maestrazgo.

En la comarca del Jiloca se encuentra una fábrica casi única: la fábrica de purpurinas de Burbáguena. En España solo hubo dos fábricas de este tipo, una en la localidad turolense, y la otra en Vitoria. La de Burbáguena fue fundada por Martin Hörndler, de origen alemán. Estuvo funcionando hasta hace poco tiempo y muchos de los vecinos de la localidad trabajaron en ella.

El silo de Las Pedrosas se construyó en 1956. Hasta los años 80 se convirtió en el motor del pueblo. Contaba con una decena de empleados y albergaba el grano de buena parte de la comarca de Cinco Villas. Tras 30 años en desuso, se prepara para afrontar en breve una remodelación que convertirá su parte alta en un coworking. En cualquier caso, los vecinos encontraron hace años otro uso para la zona del granero: un pabellón donde lo mismo se organizan bailes y actos culturales que se presta a los vecinos para comidas grupales privadas.