Un Primer Viernes de Mayo en Jaca diferente

Cuenta la leyenda que en el año 758 un ejército musulmán intentó conquistar Jaca. Los jacetanos dirigidos por el conde Aznar Galíndez lucharon desesperadamente por evitar la derrota. Cuando estaban a punto de claudicar, las mujeres de Jaca decidieron salir en ayuda de sus maridos armadas con utensilios de cocina. Al verlas llegar en el horizonte los invasores pensaron que eran ejércitos de refuerzo y huyeron despavoridos.

Desde entonces, todos los primeros viernes de mayo se celebra la fiesta que conmemora esta hazaña, en la que a lo largo de los siglos se han mezclado datos rigurosos con otros de origen legendario. Es una fiesta corta pero intensa, cargada de colorido y emoción.

Comienza a primera hora de la mañana cerca del cementerio de Jaca, en el Llano de la Victoria donde dice la leyenda que se celebró la batalla y posteriormente se levantó la ermita del mismo nombre (de la Victoria). Los jacetanos dan cuenta de un suculento almuerzo a base de migas, costillas y embutido, tras entonar el popular himno:

Para celebrar este atipico Primer Viernes de Mayo en 2021, el Ayuntamiento de Jaca ha repartido 7.000 cuartillas con la letra del himno por todos los hogares de la ciudad, mientras que la Banda Municipal de Música Santa Orosia lo ha grabado y lo ha difundido a través de sus redes sociales para que todo el mundo lo pueda cantar, desde sus casas y en sus balcones.

A las 13.50 horas de este viernes, la música comenzará a sonar, simultáneamente, en las emisoras de radio. La idea es que, en ese momento, todo el pueblo pueda cantar a la vez el himno de Eugenio Villacampa Arnal y José Luis Ortega Monasterio, declarado Himno Oficial por el Ayuntamiento de Jaca.