Últimos hallazgos arqueológicos en Huesca y Fraga

Un pozo que funcionó como fábrica de hielo para abastecer a la localidad oscense de Fraga entre el siglo XVI y XVIII. Es el hallazgo que han descubierto en el subsuelo durante las obras de reparación de una acera. Su tamaño, de 10 metros de profundidad por 8 de ancho, da cuenta de la importancia de esta construcción y que ahora el ayuntamiento quiere conservar.

Aquí compraban hielo los fragatinos del siglo XVII. Entonces era imprescindible para conservar los alimentos o para bajar la fiebre. Este recién descubierto pozo de hielo no es el único en la provincia, pero tiene una singularidad. "No había aparecido nunca un pozo de hielo en casco histórico totalmente enterrado que no quedara ninguna noticia documental y aquí hemos encontrado el pozo de hielo completo, excepto la cubierta, pero está perfectamente conservado"

Según aparece en el archivo municipal, un arrendatario se encargaba de gestionarlo y traer la nieve de lugares como la Sierra de Guara, Rodellar o Salinas. La transportaba en carros por estos pasillos. "El hallazgo se ha producido en pleno centro de Fraga, en la Plaza de España, entre el edificio del ayuntamiento y este paseo donde se coloca el mercado semanal que ha tenido que cambiar de ubicación. Lo que empezó siendo una reparación porque había un hundimiento en el pavimento ha acabado por descubrir unos restos que datan de la época renancentista".

Por otro lado, las obras de reurbanización del Coso Bajo de Huesca han sacado a luz restos arqueológicos de la antingua ciudad romana. La arqueóloga del ayuntamiento ha confirmado que se trata de una cimentación construida con hormigón y lienzos de sillar.

Todo apunta a que estos restos podrían corresponder a los muros de la antigua muralla o al teatro, dos vestigios de la ciudad romana que ya se contemplaban en el proyecto de obra del ayuntamiento. Por el momento la zona se ha tapado y las obras continúan con normalidad.