Series de verano: grandes clásicos, grandes estrenos

Cabe pensar que las grandes productoras audiovisuales esperan al final del verano y a la vuelta a la rutina para lanzar sus estrenos ‘estrella’. Pero no siempre es así ni en todos los países sucede lo mismo. Hay empresas que eligen, precisamente, el verano para hacer grandes propuestas audiovisuales. Y grandes clásicos estivales que forman parte del imaginario colectivo de un país.

Es el caso, en España, de ‘Verano azul’, una serie que marcó una época y fue capaz de reunir a toda la familia ante el televisor en unos meses, los veraniegos, en los que la pantalla no suele ser importante, según destaca Joseba Bonaut, doctor en Comunicación.

En una entrevista en Despierta Aragón de Aragón Radio, Bonaut enumera las claves del éxito de Verano azul, desde la dirección de Antonio Mercero hasta los temas que trataba y el “respeto” con que trataba al público.

También El Grand Prix, que nació a mediados de los noventa y se prolongó durante varios veranos, es ya un clásico de la televisión española ¿La clave? “Cuando buscamos una palabra para un programa de verano es que sea ‘refrescante’. La idea es algo que no te haga pensar demasiado, que entretenga con rapidez y que te haga olvidarte de sufrimientos como el del calor”, dice el experto.

Ahora ha cambiado la forma de ver series, con la irrupción de las grandes plataformas de distribución online. Netflix ha estrenado en verano las nuevas temporadas de fenómenos como ‘Stranger things’ o ‘La casa de papel’.

“En EEUU hay mayor tradición de estrenar ciertas series en verano. Allí junio y julio son meses bastante más activos y hay series que se lanzan en esta época para ver si tienen éxito y poder prolongarlas luego durante años”, indica Bonaut. Y pone como ejemplo títulos como ‘Mad men’, ‘A dos metros bajo tierra’ o ‘Sexo en Nueva York’, que se empezaron a emitir en verano.