Rodolfo Albasini, el italiano que retrató la Huesca de principios del siglo XX

Rodolfo Albasini nació en la localidad italiana de Battiggio en 1895, pero pasó gran parte de su vida en Huesca, donde su familia regentaba un negocio de hojalatería y vidriería conocido como 'Los Italianos'. Tras estudiar en la capital oscense en el colegio de Santa Cruz, en 1908 fue enviado de vuelta a Italia para aprender el oficio de relojero, con la intención de hacerse cargo del taller de relojería de su abuelo, que acababa de fallecer.

Desde edad muy temprana Albasini fue consciente de que la fotografía podía ser una forma de expresión artística y no solo un documento que reflejara el momento que le tocó vivir. En Milán estudió fotografía con el prestigioso fotógrafo Rodolfo Namias y a los doce años, adquirió su primera cámara fotográfica. En el taller de la ferretería instaló un laboratorio donde revelar las fotografías, y allí se reunía con otros fotógrafos como Nicolás y Elías Viñuales, Fidel Oltra, Ricardo Compairé y su gran amigo Ildefonso San Agustín.

Fue instructor de Exploradores de España y colaboró activamente en la Sociedad Turismo del Alto Aragón, participando en muchas de sus actividades, donde fue secretario durante algún tiempo. Por encargo de la asociación publicó unas reproducciones fotográficas de la provincia y en 1918 realizó, junto a Ricardo del Arco y Luciano Labastida, una Guía Turística de Turismo del Alto Aragón.

Al poco tiempo de empezar la Guerra Civil toda la familia se traslada a Italia, donde permanecerán hasta octubre de 1938. Rodolfo Albasini fue agente consular de Italia en Huesca, así como delegado de la Cámara de Comercio Ítalo-Española. En 1950 abandonó definitivamente Huesca para ir a trabajar a Valladolid. Participó en la Sociedad Fotográfica de Valladolid, publicando algunas de sus fotografías en su boletín. Hacia 1970 se instaló en Zaragoza. Falleció en Madrid en 1979.

Según los expertos, Albasini fue un fotógrafo que dominó la técnica con gran destreza en todos los procesos del acto fotográfico, desde la medición de la luz hasta el encuadre o el positivado, buscando efectos que dieran a sus obras el aspecto estético que deseaba. No se adentró con claridad en los movimientos modernos que surgieron en los años veinte y treinta del pasado siglo, prefirió quedarse en la efectividad, más popular, del pictorialismo.

La datación de su producción es bastante amplia: desde 1905, aproximadamente, hasta 1970, aunque los 2.000 artefactos, objeto de la cesión, corresponden a su actividad entre 1905 y 1936. Se estima que un 75 % de las fotografías están realizadas en Huesca, un 5% en otros lugares de España y un 20% en Italia.

La obra de Rodolfo Albasini se creía desaparecida hasta no hace mucho tiempo pero, gracias a sus familiares, hoy la Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca cuenta con más de 4.000 artefactos fotográficos entre placas de vidrio, negativos en plástico y positivos.

Buena parte de este archivo se recoge en la exposición: 'Rodolfo Albasini. En los aledaños de la fotografía moderna', comisariada por Ramón Lasaosa. En ella se reúnen una selección de fotografías que pretenden establecer una visión global de su trabajo, incidiendo en los aspectos temáticos y estilísticos que definen su obra. También se aborda el contexto biográfico en el que se desarrolló su trabajo, su actividad como cronista de la ciudad de Huesca, el valor artístico de sus fotografías y los principales temas de su producción: el paisaje, el retrato y la documentación del patrimonio artístico.

La exposición permanecerá en la Sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca del 9 de mayo al al 18 de agosto de 2019, en horario de lunes a viernes de 18.00 a 21.00 horas, sábados y domingos de 12.00 a 14.00  y de 18.00 a 21.00 horas.