Reyes Monforte: "Los nazis odiaban la palabra escrita porque eran conscientes de su poder curativo"

En plenos años cuarenta y en la Alemania de Hitler, que relegaba a la mujer a las tres K's: "Kinder, Küche, Kirche" (niños, cocina e iglesia), María Mandel, consiguió tener un papel estelar en el Holocausto. Se ganó el respeto de sus camaradas y el miedo de sus inferiores y llegó a ser la jefa del campo de Auswitchz, donde fue responsable de más de medio millón de asesinatos . Allí se le conocía como "La Bestia".

La periodista y escritora Refes Monforte descubrió la figura de esta mujer en una visita a Auswitchz y ese fue el germen de 'Postales del este': "Me llamó mucho la atención esta historia porque Hitler no paraba de repetir que la mejor manera que tenía una mujer de ayudar al tercer Reich era tener hijos y Mandel fue mucho más allá", confiesa la escritora en el programa 'La Cadiera' de Aragón Radio. "Hubo muchas otras mujeres que formaron parte del gobierno de los campos de concentración y de exterminio y muchas de ellas superaban en crueldad y dureza a los oficiales varones de las SS", continúa Monforte.

La novela comienza cuando una prisionera francesa que llega al campo de concentración en septiembre de 1943. Mandel descubre su perfecta caligrafía y la incorpora como copista en la Orquesta de Mujeres. Gracias a su conocimiento de idiomas, Ella comienza a trabajar en el Bloque Kanadá donde encuentra numerosas postales y fotografías en los equipajes de los deportados, y decide escribir en ellas sus historias para que nadie olvide quiénes fueron.

Combinando ficción con personajes históricos como Josef Mengele, Heinrich Himmler, Irma Grese, Rudolf Hoss, Ana Frank o Alma Rosé, Reyes Monforte regresa al género que le ha consagrado como autora. Ricamente documentada y escrita con pasión y emotividad, ha firmado su obra más ambiciosa: una historia que reúne el horror de Auswitchz, basada en hechos reales, pero también sobre la memoria, el amor, la esperanza y el poder liberador de las palabras.