¿Qué pasó en Caspe hace más de 600 años?

El Juramento de los Compromisarios fue un momento clave para el posterior desarrollo del Compromiso de Caspe en el año 1412. Tal y como quedó estipulado en la Concordia de Alcañiz, los compromisarios debían ser, durante el tiempo que duraran las deliberaciones para poner fin al interregno, los dueños y señores de la villa de Caspe. Sus propietarios en aquel momento, la Orden militar del Hospital de San Juan de Jerusalén, tuvo que liberarla y una vez acabadas las deliberaciones sería devuelta.

El 17 de abril de 1412, siete de los nueve compromisarios juran públicamente comprometerse a actuar según sus conciencias en el encargo que se les había encomendado desde sus respectivos parlamentos. El acto sería público y podían ir a contemplarlo todos los presentes en Caspe. El escenario elegido para este Juramento fue el Pórtico, la escalinata de la Colegiata y la actual Plaza del Compromiso. Allí construyeron un altar donde celebrar todas las ceremonias relacionadas con el acto, la celebración de una misa por el arzobispo de Tarragona, Pere Çagarrriga y el juramento ante la Vera Cruz y un evangeliario.

El Compromiso de Caspe fue un pacto establecido en 1412 por representantes de los reinos de Aragón, Valencia y el principado de Cataluña para elegir un nuevo rey ante la muerte en 1410 de Martín I de Aragón sin descendencia y sin nombrar un sucesor aceptado. Supuso la entronización de Fernando de Trastámara, pero sobre todo el Compromiso de Caspe significó la instauración de un proceso modélico de sucesión pacífica.

La historiadora aragonesa Anabel Lapeña detalla cómo fueron estos acontecimientos y alude a que unos hechos similares en la época desembocaron en Francia en la Guerra de los 100 años.