Pintar para entender a las personas

Clara Sancho-Arroyo centra su obra en intentar entender a las personas. Para ello, busca “diferentes vías para hacerlo, como la astrología, la psicología o el eneagrama”, según afirma en el programa de Atónitos Huéspedes de Aragón TV.

Tiene claro que la figura humana es la fuente principal de inspiración en su obra, que abarca diferentes lenguajes en busca del más adecuado para los distintos mensajes que quiere expresar en cada cuadro. Sin embargo, su técnica consiste en pintar sin pensarlo, dejándose llevar.

A la hora de pintar retratos, Clara introduce fenómenos plásticos en su obra: “Si te acercas mucho, podría ser un cuadro abstracto. La figura va emergiendo poquito a poco”. Enfatiza también la diversidad, que le permite representar diferentes culturas.

A partir del color, la composición, las formas, brillos y texturas, la artista crea “pequeñas escenografías” y “mundos con una identidad”. Utiliza ornamentos y colores brillantes, de la mano de brochazos decididos y enérgicos. Su proceso pictórico persigue la fluidez, que considera “esencial en la vida en general”. Parte de una fotografía, pero no espera un resultado concreto si no que, respecto al producto final, considera que “cuanto más alejado del modelo sea, mejor”.

Clara Sancho-Arroyo no entiende la creación y la pintura sin pasárselo bien: “La pintura es refugio de diversión y libertad”, asegura.