Pilar Lana, la primera gran empresaria aragonesa

Carmen Romeo Pemán, catedrática de Literatura del Instituto Goya, es hoy por hoy la principal estudiosa e impulsora de la recuperación de la figura de Pilar Lana. El único artículo de investigación que existe sobre su figura lo ha escrito ella y además se topó con su historia por casualidad.

Así lo explica en La Cadiera, de Aragón Radio “estaba haciendo un trabajo sobre las mujeres de la Cruz Roja y en 1896 había en Zaragoza el llamado Hospital de Soldados y Transeúntes que hacía tómbolas para ayudarles. Entre los donativos más importantes encontré los de Pilar Lana”. Romeo Pemán imaginó que aquella era una mujer de la Cruz Roja. Sin embargo, tiró del hilo y se encontró con una gran empresaria generosa y muy popular que aportaba donativos.

Lo más curioso de Pilar Lana no es que montara una corsetería, es que fundó la primera fábrica de corsetería. De allí salían más de mil corsés diarios y en aquella factoría dio trabajo a más de 200 obreras. No se quedó allí porque además introdujo la máquina de vapor en Zaragoza para hacer corsés, que eran muy famosos especialmente entre la clase burguesa. Luego fabricó hielo y chocolate con este avance tecnológico y fue toda una pionera con sus sucesivas fábricas.

Es “todo un hito empresarial” subraya la catedrática y cuya rompedora historia la recoge en parte una exposición en el Centro de Historias de Zaragoza sobre ropa interior femenina y la emancipación de la mujer a través de estos textiles.