'Octeto. Trinidad', de Paco Algaba

Paco Algaba nos insta a la quietud de las imágenes de su cine, invitándonos a entrar en esta suerte de capilla en la que ha convertido la galería Antonia Puyo y que acoge 'Octeto. Trinidad', pieza multicanal de casi 80’ de duración. La obra opera entre el distanciamiento y el estancamiento “musical”, entre el extrañamiento de lo ordinario y el hallazgo de lo extraordinario. La incansable búsqueda de la verdad en lo pequeño se encuentra inscrito en su trabajo desde sus inicios, y para encontrarse con la verdad tan sólo es necesario un árbol, o ¿la imagen de un árbol?, quizá tan sólo el recuerdo de ese árbol.

La cuestión nuclear, que Algaba desvela en su hacer tiene esa impronta anarquista del XIX, es la del individuo frente al mundo, un mundo excesivamente fragmentado, parcelado y culturizado, que eclipsa el concepto de terreno primigenio. En ello, en esta obra, parezca que el cineasta quiera cerrar un ciclo agotado en aspectos más políticos, sobre nación y territorio de sus últimos trabajos, volviendo a una escritura más personal e íntima.

Desde este jueves y hasta el 28 de julio  'Octeto. Trinidad' puede visitarse en la Galería Antonia Puyo en la calle Madre Sacramento, 31 de Zaragoza.