Novedades en imprenta, tiradas integras en cajas y un futuro complicado

El confinamiento por el Estado de Alarma, el cierre de las librerías y la suspensión de la celebración del Dia del Libro en Aragón golpea duramente a las pequeñas editoriales, que consiguen en esta época hasta el 30% de sus ingresos anuales.

Y es que el cierre de actividad en pleno mes de marzo ha coincidido con una época clave de nuevos lanzamientos editoriales, algunos de los cuales han quedado en las empresas de impresión, pero muchos otros aguardan al futuro en las cajas que se acumulan en las editoriales.

Marina Heredia, presidenta de la Asociación de Editores Aragoneses destaca en la entrevista mantenida con Ana Segura en el programa La torre de Babel, que la situación es especialmente complicada para el tejido editorial aragonés, compuesto principalmente por pequeñas empresas, muchas de ellas unipersonales, que apuestan por autores locales y tiradas muy pequeñas que cubren poco más que los gastos y el mantenimiento mínimo. Perder las ventas del Día del Libro, venta directa por parte de las editoriales, va a ser para muchas un verdadero drama.

La opción de la venta directa a través de Internet o la publicación en digital son vías que algunas de estas empresas empiezan a ensayar, pero en líneas generales se apuesta por mantener la vinculación y colaboración mutua con las librerías. Respecto a la posibilidad de fijar una nueva fecha para la celebración posterior de un Día del Libro en Aragón, es una opción que todavía no se ha concretado, aunque sí se valora el mes de octubre o principios de noviembre para la Feria del Libro de Zaragoza.