Música desde el confinamiento

La música sirve de refugio y de ayuda en momentos de aislamiento forzoso. Antes de que se pudiera grabar con el móvil y compartir audios y vídeos, grandes genios de la música supieron aprovechar sus encierros para componer obras maestras que han llegado hasta nuestros días.

Es el caso de Chopin, en cuarentena por Tuberculosis en Mallorca, o de Shubert, también aislado por enfermedad, que escribió el ciclo de canciones 'Viaje de invierno'. Bach hizo lo propio durante su paso por la cárcel. Ya recluido en casa, Mozart trabajó durante sus últimos días en su misa de Requiem.

Pero si hay un confinamiento doloroso para un músico es el que sufrió Beethoven. A pesar de estar encerrado en la sordera, supo convertir la frustración en una oda a la alegría.