Por siempre Guinda

"No estás de ti tan cerca cómo crees, ni es tanto el tiempo de que aún dispones para descubrirte y conquistarte".

Ángel Guinda falleció el pasado 29 de enero a los 73 años. Fue un referente de la poesía española, que se ganó el corazón de todo aquel que leyera sus versos y que nunca tuvo miedo si no que "bailaba con la muerte". En honor a una vida llena de poesía, diferentes personalidades de la cultura aragonesa le brindan homenaje con su testimonio en un programa especial de Atónitos Huéspedes de Aragón TV.  

"Si me quitan la palabra escribiré con el silencio, si me quitan la luz escribiré en tinieblas, si pierdo la memoria me inventaré otro olvido, si detienen el sol, las nubes, los planetas, me pondré a girar"

Sharif, poeta y músico, describe a Ángel Guinda como “el ser con más luz, más poesía, más compromiso y más juventud… con una manera de entender la palabra y la humanidad envidiable”. Habla de él desde la admiración y el respeto, y lo ve como una persona que “sabe comprender los pliegues del alma”.

María Podd, poeta, ilustradora y editora en Arscesis, cree que Ángel deja “un legado y una puerta abierta, donde pueden entrar los jóvenes a la poesía clásica”. Dice de él que creía en la juventud, a pesar de que muy pocos poetas y eruditos creen en la adolescencia a través del rap. Con su editorial, han sacado un CD de “Poemas útiles de un poeta inútil”, una grabación vocal de la antología poética del autor.

Reyes Guillén, editora y amiga, resalta su consciencia del paso del tiempo y de la muerte.

"Quiero morir de pie, como mueren los árboles"

Josema Carrasco, poeta e ilustrador de la versión cómic del libro "Espectral" de Ángel Guinda, lo ve como un universo imaginario que sirve como retrato de cómo es él, generoso, divertido y consciente de la muerte. Destaca el final del mismo, donde aparece Ángel “enseñándole el culo a la muerte y al espectador”.

Rafael Lechowski, poeta, músico y editor, considera a Guinda como “un poeta atemporal” con una “voz fresca, de claroscuros, muy caravaggiana”.

Celia Carrasco, poeta, tiene grabado en su mente un mandamiento por el que se regía Ángel Guinda: “no leas humo”. Dice también que aquellos poemas cortos o “exclamaciones eléctricas” de Guinda son, quizás, las que más conectan con la gente joven.

“Un sueño martillea la red de mis neuronas: un niño cruza el mundo con un féretro al hombro, y ese niño soy yo”

Antón Castro, periodista y amigo del autor, dice que él “intentaba que las palabras tuvieran la máxima dimensión, la mayor profundidad y la máxima belleza […]. Era un poeta de la intimidad, de la pasión, filosófico, metafísico, del amor, de la vida y de la muerte. Un poeta social, de denuncia, humorístico, que le gusta experimentar”.

También aparece Felipe Faci, consejero de Cultura del Gobierno de Aragón. Habla del poeta como una figura reconocida en la poesía y un intelectual, que ha tocado todos los palos del arte y coautor del himno de Aragón.

Trinidad Ruiz, editora y amiga del poeta, sabe que él “ha tratado la muerte con un sentido del humor increíble”. Dice tranquila que no ha sido una persona triste, si no extraordinariamente alegre.

"El amor es invención, se inventa siempre lo amado y lo amado nos inventa. Sólo el dolor en amor no es invención"

A lo largo de todo el especial, aparecen fragmentos de una entrevista que Christian Peribáñez le realizó el 29 de septiembre de 2020 en el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos “Pablo Serrano”. En ella, Ángel habla de una manera poética, profunda y sobre todo alegre de la vida, la muerte, la ausencia, la poesía. 

Considera su libro “Los deslumbramientos, seguido de recapitulaciones” como una “gran dosis de autoconocimiento, de mi mundo interior relacionados con la cosmovisión respecto a la realidad actual en el mundo”. Le confiesa al entrevistador que, aunque parezca que le habla al lector, todo lo que dice va dirigido a él mismo, “es un monólogo interior que se exterioriza”.

"Leer poesía es un momento de alarma, un poema es un sobresalto”

"A mí me apasiona una pequeña batalla en estos tiempos que es la trascendencia contra la banalidad. Existir es la tarea fundamental que nos ha tocado en este mundo y además de existir, ser”. Habla de la escritura como algo doloroso, donde sufre certeramente, porque a raíz de sus temas tan existenciales, “la existencia humana tiene, nos guste o no, un final fatal que es la desaparición”.

La editorial Olifante acaba de publicar "El arrojo de vivir", una antología de 34 poemas de amor escritos por Ángel Guinda entre 1977 y 2021. Trinidad Ruiz, editora, lo califica como “un abanico muy amplio que gira los 360 grados, de manera que es poesía de amor al mundo, a la sociedad, a la ausencia, a la palabra, al silencio”.

Guinda, además, es co-autor de la letra del himno de Aragón, autor de Adamar (canción de Labordeta y María José Hernández).

También es sujeto de la película “La diferencia”, que trata sobre sus comienzos y su trayectoria.

Para acabar el programa especial, Guinda enumera a maestros como Jorge Manrique, Gustavo Adolfo Bécquer y Baudelaire, pero destaca un verso de Salvatore Quasimodo que, según dice, le marcó:

"Cada uno esta solo sobre el corazón de la tierra atravesado por un rayo de sol,  y de pronto anochece".