Me Bes, el arte urbano más humano

El anonimato forma parte de la obra de Me Bes, cuyo proyecto pretende dar importancia al qué y no al quién. Me Bes es un nombre artístico que es un juego de palabras entre su identidad y lo visual; empezó a los 17 años con el grafiti y una década después está completamente inmerso en el retrato y en stencil, una técnica que consiste en componer imágenes a través de plantillas y con la que ha llenado las calles de Zaragoza, entre otros lugares.

La elaboración de sus intervenciones callejeras tiene un destino final: la desaparición. Señala el artista que ese carácter efímero le interesa mucho y opina en una entrevista en ‘Atónitos Huéspedes’ de Aragón TV que “para que haya más obras tienen que desaparecer las anteriores”. El arte urbano que desarrolla quiere poner un contrapunto al ir y venir de la gente y provocar un pequeño impacto en la persona que pase por ahí.

Ya van cerca de noventa retratos desde que empezó con Pablo Picasso. Con estas imágenes, Me Bes reivindica diferentes personalidades más y menos reconocidas; de hecho, últimamente se ha centrado en mujeres que cree que han quedado injustamente en un segundo plano. Además, este artista también quiere poner en valor la ciudad como un espacio de pensamiento para la reflexión y la opinión, y considera que todo lo que se hace en festivales o galerías deja de ser arte urbano.