Marta Lallana: "La película 'Ojos Negros' es un relato de madurez'

La relación entre Paula, su tía y su abuela en un pueblo de Teruel es el hilo narrativo de 'Ojos Negros', película dirigida por la aragonesa Marta Lallana e Ivet Castelo, que llega este viernes a las salas de cine. "Todo se trata desde un punto de vista de emociones, que se tienen pero que no se saben como digerir o expresar", explica Lallana en el programa 'La Cadiera', de Aragón Radio.  

La película, que surgió como un Trabajo de Fin de Grado en la Universitat Pompeu Fabra, ya ha obtenido el reconocimiento de la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga, que destacó la capacidad del filme para "transmitir lo incompresible de las relaciones humanas con sutileza y frescura". Para la cineasta aragonesa, 'Ojos Negros' es un relato de la madurez. "Es el recuerdo de cuando adquieres ya conciencia del paso del tiempo, y no solo no piensas en presente sino también en futuro", apunta. 

La elección de la localidad turolense de 'Ojos Negros' para dar título y localizaciones a la película no es casual. Marta Lallana pasó muchos veranos durante su infancia en este pueblo del Jiloca: "Tengo muy buenos recuerdos de los veranos con mis abuelos". Allí, aprendió a montar en bicicleta con su abuelo Cipriano y también compartió momentos especiales con su hermana Julia, quien interpreta en el filme a Paula, una de las dos protagonistas de la historia. "Costó convencerla para que diera el paso", comparte. 

La música de Raül Refree, inspirada en la vida que transcurre en el interior de las casas de los pueblos, y el minucioso trabajo de fotografía de Jorge Basterrechea, cuidando hasta el último detalle de la iluminación y los encuadres, se añaden al estreno de unas directoras que han puesto el listón muy alto en su entreno en la gran pantalla. "Somos conscientes de ello y, en cierto sentido, tenemos un poco de vértigo por todo esto", asegura Marta Lallana.