Luz Gabás, sin cobertura, en Benasque

Su primera novela 'Palmeras en la nieve' supuso un éxito incontestable. Más de medio millón de libros vendidos y una adaptación cinematográfica de éxito. A este libro le han seguido dos más componiendo una trilogía emocional pirenaica. Una literatura que guarda una relación muy estrecha con los lugares en los Luz Gabás vivió su infancia.

Las raíces de Luz Gabás están ancladas en dos valles, que aunque cercanos en la distancia tienen una realidad bien distinta. El Valle de Benasque tiene un presente y futuro prospero basado en el turismo de montaña, por contra el Valle de Lierp es un lugar casi deshabitado, observado por un gigante dormido, el Turbón.

El valle de Lierp esta compuesto por 7 núcleos, hace no tanto tiempo llego a tener más de 300 habitantes, hoy en todo este valle tan solo habitan 44 personas. La serie se acerca a Padarniú, una de las aldeas del Valle, para conocer la vida de dos biólogos, Carmen y Óscar, que hace casi dos décadas decidieron instalarse en el valle y vivir rodeados de animales y naturaleza.

El Valle de Benasque podría haber vivido una realidad como la de su vecino, el Valle de Lierp, pero en la década de los 70 del pasado siglo llegó el turismo de montaña y todo cambió. A través de los testimonios de dos vecinas de Cerler, Conchita y Cristina, relatan como era la vida en este pueblo eminentemente ganadero y como se transformó para siempre con la llegada del deporte de montaña.

La ganadería fue la principal actividad económica durante siglos en el valle de Benasque. A partir de los años 70, con el auge del turismo de montaña y esquí, se fue abandonando. Pero en los últimos años, nuevas generaciones de ganaderos están volviendo a crear explotaciones ganaderas, regresando a las raíces, recuperando el contacto con la naturaleza y desempeñando un papel fundamental para la conservación del medioambiente, Pablo Orna, uno de los jóvenes ganaderos de este valle cuenta como es su trabajo y su vida.