Lucien Briet, un pionero de la cultura pirenaica

Lucien Briet nació en París el 2 de marzo de 1860. Fue un hombre aventurero, culto y curioso. Sus inquietudes le llevan a escoger la fotografía por encima del dibujo y comenzar sus primeras incursiones montañeras ya en la última década del siglo diecinueve.

Siguiendo la estela de otros montañeros franceses que llevaban unas cuantas décadas explorando la vertiente española de los Pirineos, Briet se sintió profundamente atraído por las tierras aragonesas. Viajó por ellas desde 1890 hasta 1911y quedó cautivado del macizo de Marboré, de la Peña Montañesa, la sierra de Guara, los congostos de Entremont y del río Vero, el valle de Vió, el río Flumen, la Brecha de Rolando o Bielsa.

Como señala en La Cadiera de Aragón Radio José Luis Acín, un gran conocedor de su figura y autor del libro ‘Tras las huellas de Lucien Briet’, ellos viajan, no hacían turismo. “Sus premisas eran adentrarse, aprender y convivir con la gente, y todo eso reflejarlo. El buen pirineísta tiene que tener tres parámetros, poder llegar a cualquier sitio, poder saber ver y poder saber transmitir”.

Sus ansias de descubrir y de dar a conocer no se detuvieron. Fascinado por los paisajes del Pirineo el francés Lucien Briet fue conocido como ‘El cantor de Ordesa’. Es considerado el descubridor para el mundo del valle de Ordesa y de todo su entorno, y tres años antes de morir, uno de sus impulsores, pudo ver cómo Ordesa se convertía en Parque Nacional en 1918.   

Lucien Briet sorprendió con su extraordinaria visión de futuro a principios del siglo XX ya que supo recoger con su cámara pueblos, rincones y montañas que hoy se han convertido en puntos de referencia para el desarrollo turístico de la provincia de Huesca.