Los trabajos en el yacimiento arandino de Aratis descubren la muralla de la ciudad celtíbera

La campaña de excavación en el yacimiento de Aratis, en Aranda de Moncayo, ha sacando a la luz el sistema defensivo de la ciudad celtíbera. El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, con la colaboración del Ayuntamiento de Aranda de Moncayo, comenzó los trabajos el 1 de julio en la zona para conocer más de este enclave, de donde proceden los siete cascos celtibéricos expoliados y recuperados, expuestos ahora en el Museo de Zaragoza.

El equipo arqueológico ha comenzado a trabajar en la muralla y un gran torreón del yacimiento, asentado sobre el Cerro de Castejón. En la zona más alta, los técnicos están definiendo un gran torreón cuadrangular, del cual parten tres alineaciones de muralla que se están estudiando. En concreto, se está analizando la conexión con la primera de ellas, que da con la localidad de Aranda de Moncayo.

La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, ha visitado este jueves el yacimiento junto al alcalde arandino, José Javier Jordán. Allí, Menjón ha destacado que con estos trabajos se busca sacar a la luz parte de la ciudad y dar un primer paso para su recuperación a la ciudadanía. Todo ello en el marco del compromiso con la recuperación del patrimonio suscrito por el Gobierno de Aragón, que ha destinado 40.000 euros a esta línea de investigación.

Los trabajos de excavación han abierto 20 metros de longitud del lienzo de la muralla, para ahora bajar hasta localizar la base, asentada en la roca. De momento, se ha descubierto una altura de tres metros, construida con sillares de medio metro de longitud. Además, se está intentando descubrir la anchura de la muralla con otra cata al interior.

Asimismo, la responsable de Patrimonio ha subrayado que, aunque parte del yacimiento ha sido gravemente expoliado, el terreno de Aratis abarca una enorme extensión de terreno, por lo que queda mucho todavía por descubrir de este asentamiento celtibérico, motivo por el cual se continuará con los trabajos en la zona.

Por su parte, el arqueólogo director de la excavación, Francisco Javier Gutiérrez, ha manifestado que los trabajos de este año tratan de comenzar a entender el yacimiento, su contexto histórico y urbanístico, para lo cual se está haciendo la prospección de su entorno. "El propio yacimiento puede proporcionar datos sobre el traslado de las ciudades de la Edad de Hierro", ha dado a conocer.

Al tiempo que se trabaja en las murallas de la ciudad, se están investigando también las laderas del yacimiento. En el lado sur, se han encontrado restos de construcciones que podrían corresponder a la primera fase de ocupación del yacimiento. De esta manera, la ciudad ocuparía, por lo menos, 5.000 metros cuadrados más de las 10 hectáreas que, inicialmente, los expertos habían calculado que abarcaría.

La ciudad celtibérica de Aratis comenzó a ocuparse hacia el siglo VI a.C., llegando a ser a finales del siglo II a. C. una auténtica ciudad-estado que controlaba buena parte del valle del actual río Aranda, especializada en la metalurgia. Las investigaciones han indicado que fue destruida entre el 75 y el 74 a.C. por el ejército romano, quien la sometió a asedio con catapultas, en el contexto de la guerra contra Sertorio.

El inicio de la campaña arqueológica ha coincidido con la apertura de la vitrina del Museo de Zaragoza en la que se exponen los siete cascos celtibéricos que fueron expoliados de Aratis. Estas piezas ya se han incluido en la exposición permanente de la sección de Arqueología del museo. En esta línea, el espacio museístico donde se exhiben los hallazgos se ha documentado con grafismos, un audiovisual y textos ilustrativos de su función, significado y contexto histórico arqueológico.