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Los cascos de Aratis se verán en el Museo de Zaragoza

Las piezas, que se analizarán y restaurarán en pocos días formarán parte de la colección permanente.

ARAGÓN CULTURA /

El Museo de Zaragoza reorganizará en las próximas semanas, una vez terminadas las obras en el patio y la entrada, su espacio expositivo para acoger los siete cascos celtíberos que el Ministerio de Cultura recibió la pasada semana procedentes del yacimiento de Aratis en Aranda de Moncayo y que se exponían en el Museo de Mougins (Francia). El propietario del museo francés, Christian Levett, decidió donarlos tras constatar que provenían de un expolio acreditado judicialmente y, hoy, se han depositado oficialmente en la capital aragonesa.

Se trata de piezas excepcionales que sirven como instrumento para explicar la sociedad celtíbera, muy militarizada a partir de finales del siglo IV a. C. A su vez, son una muestra singular de los gustos estéticos y la tecnología desarrollada por ese pueblo prerromano. De esta manera se completa con piezas excelentes la rica colección de arqueología celtibérica que posee el museo.

Durante estos próximos días, el Museo va a proceder a analizar las piezas, ya que los cascos han sido objeto de varias intervenciones dirigidas a recuperar su posible aspecto original y de las que no se tiene documentación. Por ello, se va a llevar a cabo un estudio técnico para comprobar su verdadero estado de conservación, que incluirá radiografías para detectar soldaduras ocultas u otras intervenciones y diversos análisis para conocer, entre otros aspectos técnicos, la técnica de fabricación de cada una de las partes.

Una vez analizados y estudiados, los cascos se instalarán en una vitrina debidamente documentada con grafismos y textos ilustrativos de su función, significado y contexto histórico arqueológico. Y, posteriormente y tras la reorganización del discurso expositivo que se va a llevar a cabo, quedarán integrados en la exposición permanente de la sección de arqueología del Museo de Zaragoza. Un proyecto en el que se está trabajando y que supone una renovación total de los contenidos de esta importante parte del museo que ocupa toda la planta baja del mismo y que podrá estar lista hacia primavera.

Los siete cascos hispano-calcídicos recuperados proceden de una ciudad llamada Aratis, ubicada en la Comarca del Río Aranda y que fue erigida en la Edad del Hierro, entre los años 4.000 y 800 antes de Cristo y posteriormente destruida por el ejército de Roma entre los años 74 a 72 antes de Cristo, a la par que la ciudad de Numancia, con motivo de las guerras sertorianas. Esa ciudad se asentaba sobre un cerro llamado Cerro de Castejón, en la localidad de Aranda del Moncayo, perteneciente a la provincia de Zaragoza. Aledaña a esa antigua ciudad de Aratis se encontraba su necrópolis.

Desde finales de los años 80 y principios de los 90, el yacimiento fue sistemáticamente expoliado hasta obtener una extraordinaria colección de piezas metálicas correspondiente a la Edad del Hierro. Una labor que solo se interrumpió con la detención de los autores del expolio en el año 2013.

Tras la detención de los dos acusados, fueron trabajadores del Gobierno de Aragón los encargados de hacer la primera evaluación de los materiales incautados, visitaron el yacimiento junto a uno de los acusados y la Guardia Civil y, posteriormente, el juzgado encargado de esta operación les encargó una pericial para determinar la importancia del yacimiento de la antigua ciudad de Aratis, así como determinar los daños que hubieran podido sufrir.

Durante el juicio, los técnicos de Patrimonio aragoneses entablaron contacto con Ricardo González Villaescusa, catedrático de arqueología de la Universidad de Niza y representante del propietario de varios cascos hispanocalcídicos expuestos en el Museo de Mougins, Christian Levett. Dicho representante transmitió el interés del propietario por que estos cascos volviesen a su zona de origen, abriéndose de este modo un canal de comunicación que ha pervivido hasta el retorno de las piezas, la semana pasada, a territorio aragonés.