Las bodegas de Almudévar

Cuentan con siglos de historia. Han visto pasar generaciones y hoy en día son símbolo de Almudévar. Las bodegas de este municipio son un patrimonio desconocido pero con mucho valor para los locales. "Son muy antiguas, yo pienso que son de la época de los árabes que vivieron aquí. En cada casa había una viña para consumo propio, así que era necesaria una bodega para conservar el vino a la temperatura adecuada", cuenta Rafael Oliva, orgulloso propietario de una de ellas.

Excavadas en la propia montaña, hay en torno a 450 y están distribuidas por varias zonas: las Crucetas, el Monte Tabor y la Virgen de la Corona. Casi la mitad de las mismas están abandonadas, sin embargo todavía quedan familias que las mantienen con su práctica original. Es el caso de otro de los propietarios, Antonio Martínez, que recuerda que su familia la compró hace ya 60 años: "Todos los años seguimos haciendo vino", explica en un reportaje del programa 'Territorio Vivo' de Aragón TV.

Durante la Guerra Civil, fueron refugio de sus habitantes. Si estas bodegas hablasen, contarían muchas historias. Historias como las que siguen generando en el paisaje de Almudévar. Preocupa su desuso, pero estos espacios seguirán siendo patrimonio local.