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#LaMoviola: Un nuevo concepto de la mujer española

La historiadora Ana Asión analiza cómo ha tratado el cine y la televisión la evolución del rol de las mujeres en la sociedad desde el franquismo hasta la actualidad

ARAGÓN CULTURA /
Fotograma de 'La tía Tula' de Miguel Picazo (1964)
icono foto Fotograma de 'La tía Tula' de Miguel Picazo (1964)

A través de la Sección Femenina, el Régimen había implantado en la sociedad un ideario represivo hacia la mujer: su destino era la dedicación exclusiva a su familia, contemplándose de forma negativa el trabajo fuera del hogar. Eran consideradas el sexo débil, delicadas físicamente y dependientes siempre del varón. Se exaltaba su destino como esposas y se las animaba a la búsqueda del hombre ideal, que acabaría convirtiéndose en su marido.

Una situación que no pasó desapercibida al cineasta Juan Antonio Bardem, quien plasmó con cierta crítica en Calle mayor (1956) las burlas a las que tiene que hacer frente Isabel (Betsy Blair), una joven que con 35 años continúa soltera. La protagonista vive en una ciudad de provincias, un círculo muy cerrado que contribuye a acentuar el malestar que sufre con sus acosadores y que acaba por convertirla en una persona infeliz.

Un año más tarde, Pedro Lazaga ironizó también sobre este tema en Las muchachas de azul (1957), película coral en la que se muestran las distintas maniobras ejecutadas por las empleadas de unos grandes almacenes para conseguir novio.

Un nuevo concepto de la mujer española

El Plan Nacional de Estabilización (1959) puso fin al periodo de autarquía y aislamiento impuesto por el Régimen franquista (1939-1959), lo que supuso la entrada a España de la sociedad del consumo. Una nueva mentalidad (capitalismo norteamericano, nueva clase media), propiciada por un mayor acceso a la información, se fue imponiendo entre la población, algo que sin duda chocaba con el tradicionalismo del Régimen. Entre otros se produjo una progresiva incorporación de la mujer al mundo del trabajo fuera del hogar, lo que repercutió en la organización de la vida familiar y en los esquemas sociales establecidos

Rompiendo la imagen cándida e inocente plasmada hasta ese instante, en 1964 Miguel Picazo en La tía Tula -adaptación de la obra homónima (1917) de Miguel de Unamuno- retrató con gran serenidad los sentimientos y las pasiones de Tula (Aurora Bautista), una mujer soltera que, tras la muerte de su hermana, se hace cargo de su cuñado Ramiro (Carlos Estrada) y sus dos sobrinos.Cargada de ironía, el director prescinde de la autocompasión en su personaje principal, presentando al espectador a una joven fuerte y con las ideas claras.

El largometraje sufrió ocho cortes por parte de la censura, entre ellos el de un cartel llamando al recato en un cementerio, Tula aplicándose desodorante frente al espejo de su habitación o la violación del personaje de Juanita (Enriqueta Carballeira) por Ramiro (Carlos Estrada). Opera prima de Miguel Picazo (Nuevo Cine Español), con ella cosechó el reconocimiento de la crítica -Premio San Sebastián al mejor director- y un gran éxito comercial, aunque desde entonces tuvo problemas con la censura debido a su crítica a la moral dominante en las ciudades provincianas.

Aportaciones actuales

'Con la pata quebrada' (2013) es un documental de Diego Galán que recopila películas del cine español en las que se muestra cómo se ha visto el personaje de la mujer a lo largo de la historia de dicha cinematografía. En 2016 estrenó la versión masculina 'Manda huevos'. El cine como herramienta de comprensión y transformación social ha registrado históricamente un uso endémico en la representación de roles y estereotipos sobre la mujer cuya peor derivada es la injustificada violencia machista.

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La Moviola - El papel de la mujer en el cine de los años 60
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