La configuración de la Plaza del Pilar de Zaragoza

Mucho tiempo antes de la basílica, la plaza del Pilar de Zaragoza ya era un punto de reunión para zaragozanos y visitantes. En ella se han celebrado eventos religiosos, musicales e incluso deportivos. A lo largo de los siglos, ha cambiado significativamente su fisionomía, hasta quedar como la conocemos hoy en día. Es uno de los espacios públicos más importantes de la ciudad de la capital aragonesa, pero no siempre ha sido tal y como la conocemos ahora, sino que su aspecto es el resultado de un importante proceso de transformación.

La actual plaza del Pilar tiene muy poco que ver con la histórica. Un espacio que se configuró para ser una plaza del Pilar, el espacio frontera con el templo, diáfano y abierto, pero más allá había casas, palacios e incluso otras plazas. En el siglo XIX, la actual plaza la cruzaban callejuelas, manzanas de casas, plazoletas e incluso palacios y casas señoriales.

Todo eso desapareció a raíz de una profunda transformación a finales de los años 30 del pasado siglo y se empezó a configurar el espacio actual. La plaza de las Catedrales o del Pilar se convirtió en la plaza más grande de Europa, junto a la plaza Roja de Moscú.

El proyecto de apertura de la plaza de las Catedrales tenía como objetivo conseguir un espacio de grandes dimensiones que, inspirado por los espacios de las dictaduras europeas, podía congregar a grandes masas para conmemorar o unir a los españoles en torno a los grandes ideales de la dictadura de Franco, la unión en cuanto a la lengua, a la raza y a la patria. 

La plaza acoge la ofrenda de flores desde 1958, pero durante el siglo pasado albergó eventos de lo más variopinto, como la hazaña de los arriesgados escalatorres de Puertollano en 1923, los equilibrios de los Bordini, las diatribas de la construcción del nuevo ayuntamiento o la multitudinaria congregación mariana.

Los investigadores José María Ballestín y Ascensión Hernández y los periodistas Pedro Zapater y José Antonio Gordón comparten con los espectadores lo que conocen de esta histórica y monumental plaza aragonesa.