'La función que sale mal' llega al Teatro Principal de Zaragoza

El Teatro Principal de Zaragoza acoge hasta el próximo 27 de febrero la obra, 'La Función que sale Mal'  una comedia de éxito infinito. Se estrenó en el Old Red Lion Theatre de Londres en 2012. Salió del West End dos años después y allí sigue, sin fecha de salida, con funciones ininterrumpidas. Ganadora del prestigioso Premio Olivier a la Mejor Comedia Revelación, Premio Tony a la Mejor Escenografía, Premio Molière a la Mejor Comedia Revelación y Premio Drama Desk a la Mejor Escenografía, entre otros muchos premios; este espectáculo es una mezcla entre el humor de los Monty Python y las acciones detectivescas de Sherlock Holmes. Aplaudida por más de 8 millones de espectadores desde su estreno, La Función que sale Mal está representándose, en estos momentos, en más de 30 países y es la comedia de mayor éxito de todo el mundo y se está representando en los cinco continentes.

La Función que sale Mal (The Play That Goes Wrong), hace honor a su nombre. Nos encontramos, en la ficción, ante una compañía universitaria, sin demasiada experiencia teatral, que intenta representar un espectáculo al estilo Agatha Christie o Sherlock Holmes. Se ha producido un asesinato en una mansión. Será trabajo del comisario de turno descubrir quién es el asesino y cuáles son sus motivos. Pero en la representación nada saldrá como estaba previsto. La interpretación de los actores no es la que debiera ser; la representación deja mucho que desear y el escenario irá desintegrándose poco a poco a lo largo de La Función que sale Mal. Todos y cada uno de los ingredientes necesarios para que estalle la comedia desde el minuto uno, se dan cita en esta función. Una comedia pura en la que los errores, las desgracias y, sobre todo, el buen hacer de los intérpretes que integran el reparto, hacen que el espectador se divierta con la suma de dificultades que sufre el desarrollo de la trama; un continuo de pequeños y grandes desastres que a lo largo del espectáculo se desarrollan hasta provocar, al final, una vorágine total. Una comedia de metateatro al más puro estilo británico

En escena se suceden las más estrambóticas situaciones, con piruetas de malabaristas que logran que la función evolucione y que una obra de misterio e intriga en la que no faltan los clásicos como son los posibles sospechosos y culpables: el dueño de la casa y el amigo cómplice, el muerto y el jardinero, personajes, todos ellos que lo hacen tan tan mal, que provocan la natural simpatía y la contagiosa carcajada en un público que disfruta plenamente del conjunto del espectáculo.