La bella unión entre música y matemáticas

Pitágoras al tocar la lira se preguntaba por qué algunas cuerdas al combinarse producían sonidos bellos y otras no. Así, descubrió que había números sorprendentemente sencillos en la armonía musical. Almudena Martín Castro, Licenciada en Bellas Artes y Graduada en Física, presenta su libro ‘La lira desafinada de Pitágoras’ en el programa de La Cadiera de Aragón Radio.

Matemáticas y música parecen caminar de la mano en muchas ocasiones. En 2014, un experimento estudió la reacción del cerebro de 15 matemáticos al observar distintas ecuaciones: “La región del cerebro que se ilumina era la misma que lo hace al observar un cuadro o cuando escuchamos música bonita”, comenta la escritora.

La primera partitura de la historia se remonta hasta la época de los sumerios en el 3000 A.C. Se trata de una tablilla que desde el primer momento puso en problemas a los científicos por su estrecha relación con las matemáticas: “Los expertos la analizaban y solo veían números. Sin embargo, descubrieron que en realidad era una partitura musical formada por números, que se conocen como intervalos”, asegura Martín.

El sonido de la voz humana

Para la escritora, hay un sonido que destaca sobre el resto: La voz humana. Martín considera que “los ingredientes de la voz humana son frecuencias que están relacionadas por números enteros”. Además, añade que “nuestro oído es un experto en saber que estas secuencias van juntas”.

El tritono del diablo

Existe una leyenda que dice que la iglesia prohibió en la Edad Media el uso del tritono “Sol-Sol-Do sostenido”, sin embargo, esto no es cierto. La escritora explica una realidad mucho más sencilla: “Es un intervalo difícil de cantar. Es muy tenso y lo que hacen los compositores es en la tercera nota producir relajación para dar descanso”. Esta dificultad sería la verdadera razón del poco uso de este tritono.