'Jaque al reino' de Chesus Yuste

Chesus Yuste, escritor aragonés, acaba de publicar su nueva novela “Jaque al reino”, donde explora el mundo de la condesa Doña Sancha desde los ojos de Fray Bernad de Artieda, un “erudito escolástico, nacido en un pueblo de las montañas, que acabó formado en los mejores monasterios de Europa, y que de repente vuelve a estudiar el Santo Grial a San Juan de la Peña”, según lo describe en el programa de La Torre de Babel de Aragón Radio.

‘Quien toca a Sancha, toca a Sancho’

Sancha de Aragón, hija de Ramiro I de Aragón y hermana de Sancho Ramírez, vivió un episodio histórico trascendental en el último tercio del siglo XI. Un pulso de reformistas contra inmovilistas, que sirve de escenario para una historia sobre el Reino de Aragón y cómo consiguió encontrar su hueco buscando aliados al norte de los Pirineos.

Una búsqueda del vasallaje del Papa en Roma, importantes reformas que se pusieron en marcha por primera vez en Aragón, el reinado de Sancho y Sancha, la búsqueda del Santo Grial en San Juan de la Peña o el crecimiento de Jaca como ciudad… son algunos de los acontecimientos narrados en “Jaque al reino”, según explica Chesus Yuste en el programa de “La torre de Babel” en Aragón Radio.

La historia de Fray Bernat de Artieda se fundamenta en hechos históricos, como el pulso entre los llamados sectores “hispanistas” y “europeístas”, o el choque entre el Rey Sancho Ramírez y su hermano García, Obispo de Jaca en aquel momento. A partir de aquí, Chesus Yuste crea una trama de conspiración contra la Condesa, que al final consiste en una amenaza contra el reino y la línea reformista del Rey Sancho Ramírez.

“La historia nos da unos puntos, y a los novelistas lo que nos compete es ir rellenando los huecos con nuestra imaginación”

Se plantea así el dilema de la “línea” que se puede o no cruzar, respecto a lo que el autor considera: “La imaginación es libre; lo que no se puede es adulterar a los personajes, ni edulcorarlos o transformarlos. Hay que ser leales con los personajes”

Chesus Yuste acostumbra a desarrollar personajes secundarios, buscando elementos que puedan aportar un punto de humor o de ironía. Así, en esta historia el narrador es este fraile, cuyo punto de vista “permitía mantener la coherencia de los personajes, porque él queda admirado al conocer a la Condesa Doña Sancha, y a partir de ahí y a través de los ojos de él, conocemos la historia”, según el escritor.

Esta novela con sesgo policíaco y de investigación se ubica en un contexto histórico que ha obligado al autor, que es licenciado en Historia, a desarrollar y conocer bien previamente el contexto en que situaría a los personajes: “A fin de cuentas, hago un trabajo de historiador antes de ponerme a escribir la novela”.