El pasado agrícola de Oseja

Sobre un cerro rocoso de las estribaciones de la Sierra del Tablado, se levanta Oseja, una localidad cuyos primeros habitantes documentados se remontan a la Edad de Bronce, aunque la fundación de la actual población se produjo en época musulmana, concretamente por la tribu bereber de los Awsaya.

Oseja no tiene río, pero tampoco lo necesita porque hasta 45 manantiales afloran su término. Su paisaje, se conforma con un bosque de ribera de olmos, chopos y sauces y la numerosa presencia de almendros, olivos y vides en sus campos. Quizá por ello, desde la antigüedad ha sido un enclave idóneo para desarrollar la agricultura.

En la calle Mayor de Oseja se encuentra el Museo de Agricultura Tradicional, un espacio que muestra los usos y útiles de la principal actividad en la comarca a lo largo de la historia. En él se exponen vestimentas y herramientas empleadas en las labores agrícolas de diversas épocas ya que la historia de la agricultura de Oseja se remonta a la antigüedad.

Esta información la conocemos gracias al trabajo de documentación sobre la agricultura y ganadería en la Serranía Celtibérica que realiza Gloria Pérez García, doctora en Arqueología y Ciencias de la Antigüedad, también descendiente de varias generaciones de osejanos. Un estudio que abarca desde los yacimientos arqueológicos en la prehistoria reciente y la romanización, hasta la etnoarqueología de los alfares extinguidos del río Aranda.

La Celtiberia ha dejado una inconmensurable huella en el término de Oseja. Por ello, en este Museo de la Actividad Agrícola Tradicional de Oseja, cobran especial protagonismo el proceso y elaboración del vino o la apicultura. También hay un espacio dedicado a pequeñas industrias y oficios de artesanía que ya se documentan desde esta época celtibérica. Y en el estudio de una sociedad de la antigüedad, no puede faltar una referencia a su cosmología, a cómo entendían el universo sus antiguos pobladores.

El Museo de la Actividad Agrícola Tradicional de Oseja es el primer espacio museístico dedicado a la agricultura y ganadería de la celtiberia y ubicado en la serranía celtibérica. El reflejo de una sociedad campesina y del papel del hombre y de la mujer en este entorno a lo largo de su historia.