El nuevo cine español en los años sesenta

En la década de los sesenta, se produce una apertura del cine español, en la que fue clave la figura de José María García Escudero, primer Director General de Cinematografía (septiembre 1951-marzo 1952). Tras su vuelta a la dirección de la misma en julio de 1962, una de sus primeras medidas fue la reorganización de la censura, buscando que ésta fuera más inteligente y responsable. Aunque posteriormente la censura volvió a recrudecerse, sobre todo en los sistemas sociales y políticos y no tanto sexuales, acabó desapareciendo en 1977.

Se desarrolla el denominado Nuevo Cine Español, del que la revista 'Nuestro cine' será su vehículo publicitario principal. En él se engloba un numeroso grupo de películas desarrolladas por una serie de cineastas que debutaron en el cine español entre 1962 y 1967. Este cine se caracterizaba por tener una voluntad separatista, ya que quería distanciarse de todo el cine hecho con anterioridad. El deseo de abordar viejos temas, pero desde una nueva perspectiva.

Algunos de los cineastas que participaron en este Nuevo Cine Español fueron Manuel Summers, José Luis Borau, Mario Camus o Basilio Martín Patino. Carlos Saura supone el eje de unión entre la generación de los 50 y estos nuevos cineastas con su película 'La caza' (1965).

José María Forqué comenzó su andadura dentro de la industria cinematográfica después de colaborar con Pedro Lazaga en María Morena (1951). Tras dirigir diversos largometrajes durante los años cincuenta -Niebla y sol (1951), Embajadores en el infierno (1956), Amanecer en puerta oscura (1957)-, uno de sus mayores éxitos llegó en 1962 con Atraco a las tres.

En la cinta, Fernando Galindo (José Luis López Vázquez), el cajero de un banco, consigue convencer a sus compañeros de trabajo para desvalijar su propia sucursal fingiendo un atraco tras el despido de su director, y para resarcirse de sus sueldos miserables y malas condiciones laborales.