El escritor Esteban Navarro relata la doble vida de Roger de Tur en 'El cónsul infiltrado'

El 2 de noviembre de 1972, tres jóvenes activistas del Colectivo Hoz y Martillo entraron en el consulado francés de Zaragoza para realizar una sonada protesta contra el país vecino por su apoyo a la dictadura franquista. No estaba planeado pero el cónsul, Roger de Tur, falleció cinco días más tarde a consecuencia de las graves quemaduras sufridas en el asalto. Una figura admirada por su labor diplomática y su integración en la sociedad zaragozana que ocultaba un sorprendente secreto: trabajaba como espía de los aliados en la Zaragoza de los años 40 que acogió a numerosos nazis.

Una historia que recoge la nueva novela del expolicía afincado en Huesca Esteban Navarro en 'El Cónsul Infiltrado', publicada en Doce Robles. El autor combina ficción con realidad en un thriller policíaco al mismo tiempo que rescata un episodio histórico de Aragón.