El año que Einstein estuvo en Zaragoza

Albert Einstein visitó Zaragoza en marzo de 1923, e impartió dos conferencias en la entonces Facultad de Medicina y Ciencia, el Paraninfo, a las que asistieron representantes de la política, la sociedad y la cultura local. Según cuenta la prensa de la época, en uno de los almuerzos a los que fue invitado coincidió con el filólogo Domingo Miral, ante cuyo discurso en alemán respondió emocionado, que "solo en Zaragoza había percibido las palpitaciones del alma española".

Einstein quedó impresionado con el Pilar, la Lonja, la Aljafería y la Seo. Tuvo tiempo para tocar el violín, acudir al Teatro Principal y en su último almuerzo, escuchar una rondalla, actividades que quedaron reflejadas en distintas crónicas e imágenes de la época. 

Este episodio es el punto de partida de Pedro Ciria en "La inocencia del cruasán", una novela en la que  revive la Zaragoza de 1923, el año el golpe de estado de Primo de Rivera, del asesinato del cardenal Juan Soldevila, de la visita de Albert Einstein a la ciudad, de la actividad y de la fundación del campo de Torrero.

Lo hace a través de la historia novelada de Jose María Garraye, un personaje real que fue el creador de la Federación Aragonesa de Fútbol, el primer presidente del Real Zaragoza tras la fusión del Stadium y del Iberia, club que también presidió. Intelectual y político, se codeó con Einstein en su visita a Zaragoza y con los grandes nombres de la historia del momento y como homosexual, escondía una doble vida, impensable en la época, en un piso oculto.

Gayarre, es el protagonista de "La inocencia del cruasán", la novela que Pedro Ciria publica con Doce Robles Editorial y en la que aparecen otros personajes reales, como Einstein y su esposa Elsa, el médico José María Muniesa, Juan Soldevila, el general Sanjurjo o Durruti. Con una prosa ágil e interesantes diálogos, Pedro Ciria reconstruye una época, la Zaragoza de los años 20 muy poco tratada en la literatura pero llena de personajes y hechos interesantes.