Cuando Labordeta cantó en Suecia por los presos políticos del franquismo

“Con mi guitarra, un saquete de olivas negras, y el acojono propio de los españoles de la época, yo tomé un avión en Barajas el 16 de noviembre de 1969”, narró José Antonio Labordeta, cantautor, escritor y político aragonés, en sus memorias ‘Regular, gracias a Dios’. El destino: Suecia, donde García Dils, uno de sus amigos de la infancia, había organizado una gira de conciertos. Fue la primera vez que cantó fuera de España, y lo hizo en solidaridad con los presos políticos en España.

La Universidad de Lund, sede de su primera actuación en el país nórdico, registró un lleno absoluto. Lo cuenta un testigo privilegiado como Mats Lundah en el libro ‘Viajes a Ultima Thule. José Antonio Labordeta en Suecia’ (Rolde de Estudios Aragoneses). Los beneficios de los conciertos iban destinados a los presos políticos de la dictadura franquista. “Más que artística, fue una experiencia muy política”, comenta el periodista y escritor Miguel Mena sobre la gira.

Numerosos periódicos suecos se hicieron eco de las canciones protesta de Labordeta, un hecho que generó una cierta preocupación a su vuelta a España. “Pensó que después de lo que se había publicado allí, iba a ser detenido nada más llegar a España, sin poder despedirse de su familia. Pero cuando pisó Barajas la policía no le esperaba. Eran muy pocos los que sabían sueco en nuestro país y, al parecer, nadie había leído la prensa”, relata Víctor Juan, amigo de Labordeta.

 El programa ‘Vuelta Atrás’ de Aragón TV recupera esta historia en la vida de Labordeta y viaja a sus orígenes. El niño, con raíces en los municipios de Belchite y Azuara, que pasó su infancia jugando en los aledaños del Mercado Central de Zaragoza y en la plaza de San Cayetano, donde sus padres pusieron en marcha el colegio Santo Domingo. El estudiante que conoció a su mujer, Juana de Grandes, cuando ambos cursaban la carrera de Magisterio en la Universidad de Zaragoza. El profesor que sacó plaza en la ciudad de Teruel, donde fue maestro de personalidades como Manuel Carbonell o Federico Jiménez Losantos, y donde tuvo el primer contacto con el Aragón rural. Fue allí donde compuso la canción ‘Aragón’, animado por su amigo Eloy Fernández Clemente, con quien ideó, e hizo realidad, la revista ‘Andalán’.

A su amigo Francisco J. Uriz, poeta y traductor, Labordeta le confesó en una carta que el viaje a Suecia había sido "una de las experiencias más bonitas" de su vida, añade José Luis Melero, escritor y también íntimo del cantautor aragonés.