Carla Nicolás: "Reflexiono sobre lo que nos cuentan de pequeños, que la maternidad te completa"

A lo largo de la historia, múltiples leyendas y tradiciones atribuyen propiedades protectoras alrededor del ajo, un bulbo que se originó hace más de 5.000 años por los rincones de Asia. Esta cuestión antropológica y la protección que la piel de ajo ejerce sobre el bulbo de la planta, le han servido de inspiración a la artista zaragozana Carla Nicolás para su instalación '274/Autobiografía', galardonada con el XXX Premio de Arte Santa Isabel de Aragón Reina de Portugal que otorga la Diputación Provincial de Zaragoza.

Nicolás se forma en la Escuela de Arte de Zaragoza, finalizando sus estudios como técnico superior en Grabado y Técnicas de Estampación. Completa su formación en centros de gráfica como la Fundación CIEC de Betanzos o el Edinburg Printmakers de Escocia. Amplía sus estudios en Ediciones Experimentales y Creativas en la Escola Massana de Barcelona y en el Pyramid Atlantic Art Center de Maryland (USA).

El proyecto nace durante su embarazo, cuando le surge el miedo de "no querer criar de una manera demasiado protector", tomando por título el número de ciclos que ha tenido a lo largo de su vida la artista hasta llegar al primer óvulo fecundado: "Es una reflexión acerca de la maternidad, de cómo se nos educa de pequeños, partiendo de la base de que tienes que ser padre o madre para ser completo", explica la artista en una entrevista en 'Despierta Aragón' de 'Aragón Radio'.

La instalación es una gran peana ubicada en el suelo donde se pueden visibilizar las 274 piezas que alojan 0,15 gramos de piel de ajo, el peso que calculó que tendría el feto cuando supo de su embarazo. Algunas están colocadas verticalmente con tonos de ajo del blanco al morado, creando una degradación tonal casi perfecta, que se identifica con el crecimiento del instinto maternal.

La otra parte de la instalación es el caos más absoluto a nivel vital y laboral en el que se encuentran muchas personas cuando piensan en ser padres o madres: "Yo nunca veía el momento, hasta que decides saber qué es lo que es, y te llevas una sorpresa grata", asegura Nicolás.

El jurado del premio, compuesto por artistas, expertos y profesores en la materia, destacó de la creación ganadora "sus valores conceptuales, en contacto con la sociedad actual, el valor de la maternidad y la proyección de este hecho femenino mediante una serie de elementos simbólicos y conceptuales”. Este viernes en el Palacio de Sástago podrá verse la obra al completo, así como la del resto de creaciones presentadas al certamen.

El Premio de Arte Santa Isabel de Aragón Reina de Portugal es el máximo galardón que otorga la Diputación de Zaragoza en el ámbito de la cultura. Está dirigido a artistas aragoneses de cualquier disciplina y a lo largo de sus 30 ediciones ha premiado a personalidades como Fernando Martín Godoy, Gema Rupérez, Jorge Fombuena, Cecilia de Val o Antonio Fernández Alvira, entre otros.