Bordar para aislar la mente
Natalia Perezgrueso practica el bordado como herramienta para estabilizar sus emociones

Al pasar una mala época a nivel mental, Natalia Perezgrueso decidió buscar herramientas para organizar sus pensamientos y encontró la técnica del bordado. Después de sufrir ansiedad y nervios, su manera de solucionarlo fue con esta disciplina que conoció en el confinamiento.
Concentración y aislamiento
“Lo que necesitaba era hacer a mi cerebro parar”, afirma la artista en el programa de Atónitos Huéspedes de Aragón TV: “estaba concentrada en qué hacían mis manos, así que eso me ayudaba a estabilizar emociones”.
Más adelante comenzó a aceptar encargos personalizados, introduciéndose poco a poco en el nivel profesional de esta disciplina. Además, ha ofrecido cursos de bordado en mercerías, donde pretendía crear espacios cómodos y seguros para dar rienda suelta a la imaginación.
A la hora de materializar una imagen, considera que “es muy bonito el proceso porque veo como una fotografía pasa a ser algo tangible”. Así, Natalia Perezgrueso continúa día a día con el proyecto que descubrió hace dos años y que ahora forma parte de su vida: “el bordado te aporta un poquito de tranquilidad en un mundo tan inmediato en el que vivimos ahora”, afirma.
Vídeos


Vídeos

