Biota, cruce de caminos de peregrinación

Más de un año lleva poniendo orden a la ingente documentación recopilada. Horas y horas de estudio que ayudan a entender porqué esta zona “merece ser reconocida como foco significativo de paso del Camino de Santiago, ya que el ramal más importante de Aragón pasaba por nuestra zona”, apunta el experto.

Es lo que el historiador e investigador Fernando Ezquerra ha llamado “camino de los caminos de peregrinación”, para hacer referencia a la vía que durante los siglos XIII al XIX discurrió por el mismo corazón de las Cinco Villas. “Un camino confirmado por los que fueron los primeros mapas que se pueden llamar generales de carreteras en España como sería el caso de los mapas de Juan Villuga y Alonso Meneses, pero también el posterior de José Matías Escribano”, precisa el especialista.

De hecho, en estos mapas, “los antiguos caminos del norte de Aragón ni aparecen, como si fuese peligroso transitar por ellos, o ya no fuesen necesarios. Tampoco se hace alusión al tercer hospital de la Cristiandad, Santa Cristina de Somport, aunque sorprende más que no aparezca la mención del viejo camino aragonés”, señala Ezquerra.  

Si bien, algunos autores que Ezquerra cita en su libro, como Agustín Ubieto señalan que: “el pueblo de Biota es el único camino por el que pasaron peregrinos del que sabemos su dirección concreta". 

TOPÓNIMOS E HISTORIA 
Para Fernando Ezquerra esta vía de peregrinación tenía varios municipios cincovilleses protagonistas: Biota, Farasdués, Erla, Luna, Puendeluna y Marracos, así como Sádaba. Aunque el camino no llegaba a pasar por esta localidad, sino por un monasterio que hay cerca de él, el de Puilampa, cuyo nombre latino significa ‘podium lampadii’, antorcha, puesto que tenía una torre iluminada para guiar a los peregrinos en su ruta.

Precisamente, Ezquerra defiende la idea de que entre Puilampa y Biota “existía una carretera que las unía”. A través de ella se seguía el camino “en el que hay dos villas, Luna y Biota, que tienen una doble particularidad, eran villas de señorío asociadas al poder real en sus orígenes y, además, estaban fuertemente fortificadas”, precisa el experto.

Después, al trazado del camino, “de menor dificultad que otros existentes, se suma que hay relaciones directas que siempre existieron de Erla, Puendeluna y Marracos, respecto a Luna, y de Farasdués respecto a Biota”, puntualiza. Del mismo modo, hay que sumar que “junto al peso de la iglesia hay que contar con la influencia de los señoríos y el poder del rey”, apostilla el investigador. 

 A las pruebas aportadas por Fernando Ezquerra para la elaboración de este estudio, hay que señalar los abundantes topónimos relativos al Camino de Santiago existentes en los municipios estudiados. Es el caso de la Casa del peregrino de Biota, “que quiero seguir investigando para ubicarla correctamente”, precisa; o la presencia de vocablos como “Santo Hospital, Corral de los peregrinos, Hospital de Peregrinos en Luna, etc.”, argumenta.  

Datos y pruebas que el historiador querría que se tuvieran en cuenta “para que en los carteles que anuncian la villa de Biota, Marracos, Puendeluna, Luna, Erla, Farasdués y Sádaba, se pudiera distinguir el símbolo del Camino de Santiago”, señala. Todos ellos se recogerán en una publicación que se presentarán en su localidad, Biota, próximamente, junto a otros hallazgos importantes.