Ateca, la huella del Cid y dos torres mudéjares

"Los de Alcocer a mio Cid tributo pagan y los de Ateca y de Terrer, la plaza"

Ateca, bautizada como 'La antigua' por los árabes, se dibuja en el lienzo sobre las riberas del Jalón y Manubles. Su nombre figura en los versos del Cantar del Mío Cid. Cuenta la literatura que este héroe a caballo entre la historia y la leyenda pasó por la localidad zaragozana en el año 1081, camino del destierro.

María Dolores Aldea, guía turística, explica en el programa 'Territorio Vivo' de Aragón TV que en sus páginas se describe la Batalla de Alcocer: "Quedan vestigios de lo que se supone que sería esta localidad y un paraje en el que podría estar el campamento del Cid". Este espacio se conoce como el yacimiento de la mora encantada. En él se han acometido diversas excavaciones que siguen sacando restos a la luz.

Las torres mudéjares de Santa María, construida en el siglo XIII, y la del Reloj, en 1560, configuran el paisaje de Ateca. "Recomendamos observar despacio la torre y, en su interior, destacan el retablo barroco, las pinturas murales o la capilla de la Virgen de la Peana", concluye Aldea.