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'Artigrama' rinde homenaje a su fundador, Gonzalo Borrás

La publicación del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza dedica su nuevo número a la memoria del profeso y un monográfico sobre “La imagen de la ciudad”

ARAGÓN CULTURA /
Portada del primer número en 1984, obra de José Luis Pano Gracia
icono foto Portada del primer número en 1984, obra de José Luis Pano Gracia

La revista Artigrama, publicación del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza alcanza el número 33, con un homenaje al que fuera su fundador, Gonzalo Borrás, que estuvo al frente de la misma los diez primeros años y en el que sus alumnos y compañeros quieren realizar un sentido reconocimiento con una significativa portada del artista aragonés Natalio Bayo

El Monográfico, dedicado en esta ocasión a La imagen de la ciudad, ha sido coordinado por Isabel Yeste Navarro, profesora de ese Departamento y reconocida especialista en materia de urbanismo, que realiza una presentación de la sección en la que, además de exponer la problemática sobre el tema, introduce a los autores de los artículos y sintetiza el contenido de sus respectivos trabajos.

La Varia, que en este caso reúne un total de once artículos, comienza con un trabajo sobre el altar de la capilla de la Piedad de la catedral de Santiago de Compostela, al que le siguen la interesante reflexión sobre el tránsito del Gótico al Renacimiento en Sicilia; un artículo sobre bordadores ecijanos de los siglos XVI al XVIII, y el estudio de los proyectos presentados por fray Antonio de Jesús para el colegio de la Vera Cruz de Aranda de Duero

A estos trabajos se suman el dedicado a la formación de los profesionales de la construcción en la Zaragoza del Barroco a partir de los exámenes del pleito de Manuel Casanova y Francisco López contra el gremio de albañiles; el consagrado a los exámenes de maestría del gremio de carpinteros, ensambladores, escultores y entalladores de Zaragoza en el siglo XVIII; el estudio del patronato ejercido por los Duques de Montemar sobre la capilla de San Joaquín de la Basílica del Pilar de Zaragoza, y la presentación de nuevos dibujos de Francisco Bayeu conservados en la colección de dibujos académicos de la Universidad de Sevilla.

Asimismo, la Varia incluye un artículo sobre la Torre de Bruil, uno de los primeros jardines de recreo surgidos en la España del Ochocientos, y finaliza con el dedicado a las sillas diseñadas por los arquitectos José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen a partir de los años treinta del siglo pasado.

En este número vuelve a incluirse una sección dedicada al Patrimonio, que cuenta con su propia presentación, firmada por María Isabel Álvaro Zamora, en la que se explican los objetivos con los que nació, los motivos por los que desapareció temporalmente de los contenidos de la revista, y las intenciones con las que se recupera.

En ella se suceden, en formato de artículos breves, la noticia sobre el hallazgo del Mosaico de las Musas y el Fauno y su exposición en el Museo del Foro de Caesaraugusta de la ciudad; la explicación de las intervenciones desarrolladas en Belchite; una interesante reflexión sobre la conservación de la arquitectura contemporánea a lo largo de los últimos veinte años; la exposición de los pormenores de la donación de fotografías de Agustí Centelles i Osso a la Universidad de Zaragoza, y el artículo sobre el pasado y el futuro del Digital Water Pavilion de Zaragoza.

A estas tres secciones les siguen otras dos, presentes en la revista desde hace muchos años. La primera dedicada a los resúmenes de las Tesis doctorales defendidas en el Departamento de Historia del Arte a lo largo del último año académico, y cerrando el número, la de Crítica bibliográfica.