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'Altoaragoneses', el libro 'Félix Lafuente: pintor escenógrafo' de Fernando Alvira Banzo

La DPH incorpora a su catálogo un volumen que recoge la historia del maestro de Ramón Acín

ARAGÓN CULTURA /
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La Diputación de Huesca incorpora un nuevo título a su colección de publicaciones biográficas 'Altoaragoneses'. Se trata del libro 'Félix Lafuente: pintor escenógrafo', de Fernando Alvira Banzo. Este añadido coincide con la fecha en la que se cumplen 155 años del nacimiento en Huesca del pintor escenógrafo Félix Lafuente.

Félix Lafuente Tobeñas nació en Huesca el 20 de noviembre de 1865 y fue una gran figura altoaragonesa del periodo que va entre los siglos XIX y XX. El hecho de que en sus últimos doce años de vida se viera imposibilitado para pintar, supuso que su obra cayera de inmediato en el olvido tras su muerte, pero los textos publicados cuando se encontraba en plena producción pictórica ayudan a entender la relevancia que tuvo en Aragón a principios del pasado siglo.

En este libro se recogen, de forma extractada, muchos de esos escritos, publicados en 'El Diario de Huesca', 'La Crónica de Huesca' o 'La Voz de la Provincia', entre otros, y se presenta, ante todo, como una invitación a leerlos. En estos documentos se reconoce la calidad de la pintura de Lafuente, su interés por la enseñanza, su destacado manejo de la pintura decorativa y escenográfica y su preciosista utilización del dibujo.

Cronología de vida

'Huesca-Madrid-Huesca-Zaragoza-Huesca: tres escenarios para una obra en cinco actos', es el título que Fernando Alvira ha dado a la cronología de la vida de Félix Lafuente.

En Madrid asistió a clases nocturnas en la Escuela de Artes y Oficios y trabajó como aprendiz en un afamado taller de escenografía. En la última década del XIX fue profesor de Dibujo en el Instituto Provincial de Huesca. Durante esos años y los primeros del XX trazó la mayoría de sus paisajes oscenses y sus retratos familiares.

En 1905 marchó a Zaragoza, donde formó parte de la redacción del Heraldo de Aragón, diseñó carteles y portadas, hizo retratos, dio clases en el Ateneo, realizó decorados y fue reconocido y querido.

En 1915 volvió Lafuente a Huesca y mantuvo un estudio por un tiempo, pero, aquejado de una parálisis progresiva, se fue apagando asomado al balcón del piso de sus hermanas, frente al palacio de Villahermosa, hasta su fallecimiento el 9 de octubre de 1927.

Dos años antes, Ramón Acín, su discípulo predilecto, había promovido exposiciones en Huesca y Zaragoza con pinturas y dibujos que quedaban en su estudio y algunos cuadros de varios amigos para paliar su mala situación económica.

Colección 'Altoaragoneses'

'Félix Lafuente: pintor escenógrafos' es el quinto número de la colección 'Altoaragoneses', que dirige el historiador Carlos Garcés Manau, dedicada a difundir las biografías de figuras destacadas de la historia del Alto Aragón, acompañadas de un cuidado álbum de imágenes.

Un total de 32 ilustraciones componen este volumen, entre ellas retratos y autorretratos, óleos, dibujos y bocetos del propio Félix Lafuente --una parte de ellos destinados a diversas escenografías--, así como fotografías de la época, el retrato y la caricatura que le hiciera su amigo Ramón Acín o su busto obra de José Bueno.

Además de ilustrar los aspectos puramente biográficos, supone una difícil selección de su abundante obra, que tuvo una importante retrospectiva en 1989 en las salas del entonces nuevo edificio de la Diputación Provincial de Huesca, comisariada por Fernando Alvira.

A este nuevo título, que enriquece no solo la colección sino el fondo editorial del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) por parte de quien fuera su director los últimos veinte años, seguirán de manera próxima los dedicados a Fermín Galán y su película desaparecida, al artista Agustín Alamán o a Francisco de Artiga y el pantano de Arguis, entre otros.

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